Las inversiones regresarán a la infraestructura
A partir de la aprobación de las reformas estructurales en México, las empresas medianas y grandes ya evalúan nuevos proyectos de inversión e infraestructura para impulsar el crecimiento de propio y del país.
La administración pública es consciente de que la inversión en el equipamiento de sectores estratégicos, como comunicaciones y transportes, energía y turismo, tienen impactos directos en el crecimiento de la economía. Por eso articuló el Plan Nacional de Infraestructura (PNI) que impulsa a las empresas a involucrarse en los más de 150 proyectos de inversión que se desarrollarán en los próximos años.
Que regrese el apetito por esta clase de inversión productiva es un claro síntoma de crecimiento y representa uno de los principales indicadores de competitividad empresarial. Un proyecto de este tipo de equipamiento, bien llevado por una compañía, representa un incremento en el valor de la firma, mismo que se verá reflejado en el precio de sus acciones y los dividendos para los inversionistas.
No es casualidad que los sectores público y privado estén trabajando en fondos para impulsar los proyectos de inversión e infraestructura. De acuerdo con el índice Global de Competitividad 2014-2015 que publica el World Economic Forum (WEF), México ocupa el lugar 61 en materia de competitividad y el 65 en infraestructura, de un universo de 144 naciones evaluadas.
Las corporaciones mexicanas requieren de mayor impulso, asesoría y oportunidades para tener los crecimientos que se esperan de firmas que operan en economías emergentes. En este sentido, el financiamiento juega un papel fundamental.
La relevancia de la mediana empresa
En el último año, el financiamiento para empresas grandes ha crecido a tasas de entre 12 y 14%, mientras que las líneas crediticias dirigidas para las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) se han elevado en tasas que van del 35 al 40%.
De entre las participantes, las empresas medianas tienen un papel preponderante, ya que son las que financieramente cuentan con la mejor estructura para capitalizar el crédito.
Para la grande y mediana empresa, estos proyectos de infraestructura e inversión representan una importante oportunidad de crecimiento, tanto como proveedores, como en un papel de inversionistas para proyectos de sectores como el energético, transporte, salud y vivienda.
De acuerdo con la firma KPMG, los criterios que las empresas deben evaluar para alinear su estrategia de crecimiento con esta clase de proyectos son:
*Generación de valor. El líder financiero de la compañía (CFO) y el consejo directivo deben tener bien claro hacia dónde va el negocio y cómo el proyecto de inversión generará valor para la empresa.
*Dinámica de la propuesta. Entender lo que representa la inversión en términos de costos, demanda, proyecciones del mercado, entre otros.
*Tiempos. Determinar si se trata de un proyecto a mediano o largo plazos y a partir de cuándo se registrarán los resultados que se reflejarán en las utilidades.
*Consideraciones de negocio. Aspectos que van desde temas técnicos, valor presente neto, proyecciones, flujos, estimados, viabilidad y Tasa Interna de Rentabilidad (TIR).
*Desarrollo del proyecto. El éxito depende de hacer una inversión de la cual se tenga el control y la seguridad de la manera en que debe transcurrir.
Aunquehay una regla de oro, lo ideal es que los proyectos de inversión o infraestructura se lleven a cabo con recursos de tres fuentes: capital de la empresa, inversionistas y financiamiento.
El experto de KPMG recomienda que siempre es viable que una parte importante del capital para el proyecto la aporte la propia empresa y sus inversionistas, y que el financiamiento sólo considere entre 40 y 60% del costo total del proyecto, pues se considera una señal de confianza en el éxito de la inversión.