5 sacrificios que hará Grecia si regresa al dracma

Las dos alternativas de los griegos: regresar al dracma o continuar en la zona euro implicarán fuertes sacrificios para el país,  ya que permanecer en el bloque monetario involucrará acatar mayores medidas de austeridad, mientras que una salida implicará aventurarse en un camino desconocido.

“Aún no se puede dimensionar el efecto total de una salida , es algo que nunca ha pasado”, comentó en entrevista el director de operaciones de CM Derivados, Julio Chauvet.

Este domingo, los griegos votarán su futuro, por lo que la moneda está en el aire para este país europeo.

Si Grecia se retira de la zona euro, estos son algunos de los desafíos que el Gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras, tendrá que enfrentar para poner al dracma de regreso en los mercados.

1. Una nueva clave

El dracma requerirá de una clave para ser reconocida en los mercados financieros que tendrá que ser otorgada por la ISO (International Organization for Standardization, por sus siglas en inglés) un organización independiente con base en Ginebra, Suiza, y es el mayor desarrollador mundial de normas internacionales.

2. Bancarrotas y disminución de los ahorros

La salida implicará que el Banco Central Europeo (BCE) deje de proveer de liquidez a los bancos griegos, por lo que además de un férreo control de capitales, los griegos verán disminuir sus ahorros, ya que tendrán que valuarse en dracmas.

“Los controles de capital son un síntoma de un profundo malestar político. De hecho, el fracaso para resolver la sostenibilidad de la deuda griega es también un síntoma del malestar”, dice en un estudio de Oxford Economics.

Hoy l os griegos pueden retirar hasta 60 euros diarios de los cajeros automáticos , mientras que los pensionados están autorizados a retirar 120 euros con el fin de mantener la liquidez en los bancos.

3. Reestructurar activos financieros

Grecia deberá redenominar los activos financieros que tenga contratados como swaps y opciones, lo que a decir de analistas tomaría tiempo debido a cuestiones legales.

“Tendría que firmar y renegociar nuevos contratos con una moneda muy depreciada para lo cual tendría que llegar a acuerdos con las contrapartes algo que toma tiempo”, comentó la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.

4. Disminución del turismo

La falta de liquidez en el país heleno representa una seria amenaza para el turismo, que hasta 2014 contribuyó con el 17.3% del Producto Interno Bruto (PIB), según datos del World Travel & Tourism Council, que hasta hace poco proyectaba que este año la contribución de los turistas al PIB  griego aumentaría en 3.2 puntos.

Ni si quiera una moneda depreciada sería suficiente en el corto plazo para servir de contrapeso a una bancarrota de los bancos ya que los turistas se enfrentarán a un déficit de efectivo. 

5. Demanda incierta por la moneda

El consenso de los analistas prevé que el dracma tendrá una rápida depreciación frente al euro de regresar al mercado, por lo que su aceptación es incierta.

“Habría que ver la reacción en términos de demanda y oferta (…) No es un proceso sencillo pero aún es muy especulativo decir si sería o no aceptada. Una salida puede implicar que estar en la zona euro no es irrevocable y que los países están más en un club de tasas de tipo de cambio fijo que un bloque completo”, dijo el subdirector de estrategia de tipo de cambio de Casa de Bolsa Banorte-Ixe, Juan Carlos Alderete.  

Los especialistas están divididos sobre si Grecia continuará en el bloque monetario y con esto en la Unión Europea. Chauvet y Alderete coinciden en que si bien los riesgos de una salida han aumentado, el país helénico permanecerá en el euro.

Siller indicó que la probabilidad de que los griegos voten el próximo domingo por el no a las medidas de austeridad es de 70%, por lo que terminarán por salir del euro y enfrentar la peor de sus crisis económicas.

"Es un panorama de incertidumbre pero más inclinado a que Grecia se quede", dijo por su parte Chauvet, quien agregó que la volatilidad en los mercados ha aumentado con fuerza debido a que los inversionistas no saben como direccionar al mercado.