Superdólar golpea más al real brasileño que al peso mexicano
La crisis griega y las expectativas de que el Banco Central de Estados Unidos eleve pronto su tasa de interés provocaron que el peso mexicano tuviera una depreciación de 2.33% en julio frente al dólar estadounidense, sin embargo, hubo otras monedas que tuvieron resultados más negativos.
El real brasileño, el dólar australiano y el won de Corea del Sur están entre las monedas que más retrocedieron frente al billete verde en el mes, de acuerdo con datos de Bloomberg. En el caso de la moneda sudamericana, el retroceso fue de 9.16%. Tan solo en la jornada de este viernes cerró en su peor nivel en 12 años.
Otras divisas depreciadas frente al superdólar fueron el rand sudafricano, la corona sueca y noruega, el franco suizo, el dólar taiwanés y el dólar de Nueva Zelanda.
Todas ellas tuvieron un mayor impacto por el fortalecimiento del dólar que el peso mexicano.
“El principal determinante de la importante depreciación del peso y del mercado cambiario frente al dólar, continuó siendo la Fed, luego de que se publicaran indicadores económicos positivos en varias ocasiones, al mismo tiempo que los hacedores de política monetaria han sentado las bases para un primer paso hacia la normalización de tasas antes de terminar el año”, dijo en un reporte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.
El peso mexicano recuperó terreno frente al dólar este viernes después de que las autoridades mexicanas fortalecieran sus medidas de intervención en el mercado cambiario . La moneda cerró con un avance de 0.93% a 16.126 unidades por dólar.
La Comisión de Cambios, órgano integrado por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México , incrementó las subastas diarias de dólares sin precio mínimo de 52 a 200 millones de dólares y redujo a 1% desde 1.5% la variación mínima necesaria para activar otro sistema de subastas que ofrece también 200 millones de dólares.
Sin embargo, la moneda no estará exenta de la volatilidad: el 7 de agosto próximo se espera el reporte de creación de empleos en Estados Unidos de julio, que podría generar mayor presión para el peso.
