3 desafíos del capital privado en México
Existe la premisa de que México necesita al menos una inyección de 30,000 millones de dólares por año en la próxima década para alcanzar una tasa de crecimiento sostenible del PIB del 5% anual, pero ¿en qué sectores requiere estos recursos, cuáles son los retos y mitos de obtener financiamiento?
La tarea para atraer inversión es compartida entre los inversionistas y empresarios. Los primeros tienen que arriesgarse y apostar por proyectos nacionales, verificando que tengan potencial; mientras que los emprendedores, por su parte, deben ofrecer buenas ideas y empresas limpias de corrupción, coincidieron especialistas.
Durante el segundo día de la 13° edición de la México Cumbre de Negocios, en Expo Guadalajara, especialistas en inversiones nacionales e internacionales aseguraron que el negocio de capital privado es “de paciencia”.
“No me preocupa esperar para invertir en una empresa, hasta que me convenza y que tenga buen management”, dijo el socio co-fundador y director general de Nexxus Capital, Luis Alberto Harvey, un fondo que dedica el 30% del tiempo de la investigación previa a la inversión a la gente que maneja las empresas.
Durante el panel Capital de Inversión: Un nuevo impulsor del crecimiento en México, Manuel Rivera, director general de Grupo Expansión lanzó la pregunta "¿Qué acaso no hay proyectos en los cuales se pueda invertir?".
En México desde 2001 a la fecha ha habido una oferta de 12,500 millones de dólares en recursos de capital privado para las empresas. El 74% provienen de fondos del extranjero, 17% de CKD’s, 6% del Fondo de Fondos de Nacional Financiera (Nafin) y sólo 3% proviene de familias mexicanas , según cifras de la banca de desarrollo.
“Las limitantes de la inversión tienen nombre y apellido: falta de la cultura del ahorro, desconfianza en los socios y autoridades y aversión al riesgo”, detalló el director de Nafin, Jacques Rogozinski.
Efectivamente conseguir recursos no es fácil, advierten los expertos, pero tampoco es imposible. El financiamiento inteligente –que viene acompañado de mentoría, experiencia y asesoría- es decir, el que proviene del capital privado es mejor buscarlo a nivel nacional.
“Porque esos fondos sabrán más del sector y la región en donde se desarrolla el negocio”, argumentó Luis Harvey.
Que los fondos de capital privado volteen a ver a las empresas trae una ola de beneficios para ellas, pues mejoran su productividad, se ven obligadas a establecer un gobierno corporativo, generan sinergias, crear redes de contacto global e institucionalizarse.
Manuel Rivera concluyó que los fondos de inversión deben recordar que no están invirtiendo en países sino en empresas y mientras éstas tengan sus procesos limpios, éticos y transparentes podrán atraer las inversiones que requieran.
