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Los gasolineros se preparan para una mayor competencia

El cambio en el modelo de negocios obliga a las gasolineras a aliarse para no desaparecer; analistas estiman que 30% podrían quedarse en el camino.
mié 25 noviembre 2015 06:00 AM
En 1996 FEMSA comenzó a comprar terrenos ara abrir una tienda Oxxo y ofrecer el resto del espacio para que algún franquiciatario de Pemex. (Foto: Jesús Almazán / Expansión)
femsa gasolinera (Foto: Jesús Almazán / Expansión)

Hasta el año pasado, la incertidumbre por el futuro de su negocio era un sentimiento desconocido para Clemente, dueño de una gasolinera en Veracruz. Hoy, el hombre de 40 años analiza constantemente con asesores y otros empresarios los cambios que tendrá que hacer, ante la inminente llegada de competidores extranjeros a los que la reforma energética les abrirá la puerta a partir de 2016.

“A pesar de que somos competidores tenemos que ser aliados porque vamos a estar en una cancha de nivel mundial”, dice durante un receso de un curso de capacitación sobre las nuevas normas que tendrán que acatar las gasolineras.

Después de 77 años de estar en un sector cerrado a la competencia, parte del gremio gasolinero ya trabaja en estrategias y alianzas para hacer frente a la nueva realidad del negocio.

Si bien para la apertura total faltan poco más de dos años, en unos cuantos meses Petróleos Mexicanos (Pemex) dejará de tener el monopolio de las estaciones de servicio y las autoridades permitirán la fluctuación limitada del precio de la gasolina y el diésel.

Esto quiere decir que las gasolineras podrán tener diferentes precios entre ellas y utilizar marcas distintas a las de Pemex.

También implicará un cambio en el modelo de negocios del sector, donde la eficiencia de cada estación, la calidad y el precio del combustible definirán el éxito de cada empresario.

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“Los extranjeros van a traer cosas diferentes y los que no quieran capacitarse, tener una mejor imagen o sólo vean cómo pasan las cosas, van a desaparecer”, dice Gabriel Beckwith, director asociado de Grupo Besco, empresa que asesora al gremio.

En el largo plazo, analistas, asesores y proveedores esperan ver estaciones con servicios alternos como tiendas de conveniencia o bancos.

Sin embargo, desde inicios de 2015, el gremio espera que la Comisión Reguladora de Energía (cre) publique las disposiciones administrativas para el diseño, construcción y operación de las estaciones de servicio.

El panorama es desafiante debido a que el mercado está pulverizado. De las cerca de 11,500 estaciones de servicio, 67% son negocios unifamiliares. Esto significa que gran parte de las estaciones está en manos de gasolineros que son dueños de una a tres estaciones.

Un 15% corresponde a empresarios que tienen entre ocho y 15 gasolineras, y 17% recae en grupos que poseen de 150 a 200.

Aliarse o desaparecer

Actualmente, la legislación permite que los gasolineros tengan tiendas de conveniencia o cafeterías en sus estaciones de servicio, siempre y cuando no intervengan con la imagen de Pemex.

Los gasolineros eligen entre establecer tiendas de conveniencia de su propia marca o rentar un establecimiento para recibir una renta mensual de otra empresa.

A partir de 2016, los gasolineros podrán optar por una marca diferente a la de Pemex para su estación de servicio, y en 2017 las autoridades permitirán la libre importación de combustible.

En el mediano plazo, además de que logos de  firmas como Oxxo Gas o Petro 7 adornarán las gasolineras, los mexicanos podrán ver nombres de empresas extranjeras o comprar gasolina en tiendas de autoservicio.

La inversión necesaria para transformar el negocio todavía no es clara, ya que además de que aún no se conocen las reglas, dependerá del tamaño y de los servicios que pueda instalar cada estación. Actualmente, establecer una gasolinera cuesta entre 6 y 25 millones de pesos.

Para prepararse ante la nueva realidad, cada vez hay más alianzas entre gasolineros.

Además de las más conocidas, como la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) , la asociación Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala (guept) y la Amegas, hay otras nuevas como Grupo Car-go —una asociación con 200 gasolineras— o G500 —con 500 estaciones de servicios— que han surgido para prepararse para la nueva competencia y aprovechar las economías de escala.

Algunos ya trabajan en diseñar su propia marca y su línea de negocio para aminorar costos, como Car-go, que planea un diseño específico de los negocios periféricos para sus afiliados, o Grupo Besco, que también lanzará su propio modelo de negocios y administración para los gasolineros.

Hidrosina y Amegas quieren que Pemex se mantenga como su principal proveedor en el corto y el mediano plazo.

“La transformación es ocupar cada metro cuadrado de las ubicaciones que tenemos, crear cuadros de soluciones para las necesidades cotidianas del automovilista o de la movilidad”, explica José Ángel García, presidente de la Onexpo. “Y que en una sola escala pueda cargar gasolina, tiempo aire, acceder a servicios financieros, envío o cobro de remesas y acceder a una tienda de conveniencia, donde pueda tener variedad de productos y servicios”.

Con las alianzas, los gasolineros también buscan beneficios, como abastecerse de combustible a un menor precio por la compra de mayor volumen.

Además, analizan la posibilidad de incursionar en los negocios como el almacenamiento o la distribución de combustible, que esperan que la ley les permita.

“La meta es la incorporación de estaciones de servicio que permitan generar un volumen más atractivo para el comercializador”, explica Fernando González, presidente de Grupo Car-go.

Los gasolineros mexicanos tendrán que ser más eficientes en su operación si quieren enfrentar la agresividad de las nuevas empresas que buscarán incursionar en el negocio.

“A más tardar el 31 de diciembre, la CRE emitirá las disposiciones para el diseño de expendios al público”, dice Luz María Jiménez, presidenta de la GUEPT. “Ahí conoceremos las adecuaciones que tendremos que realizar para seguir operando, así como las inversiones y será el momento de reconocer la incapacidad para afrontarlas, porque las bajas ventas no alcanzarán para hacerlas y tendremos que vender”.

Hidrosina, que actualmente es dueña de 200 estaciones en 26 estados, trabaja con otros gasolineros. Su alianza suma unas 540 estaciones y busca que Pemex se vuelva su aliado más cercano, para conseguir una mayor integración del negocio.

Un precio flotante y luego libre

A partir del próximo año, los gasolineros también se enfrentarán a un esquema de liberalización de precios, que originalmente estaba previsto para 2018.

Los gasolineros señalan que la liberalización de los precios afectará su margen de ganancia, que hasta ahora se había mantenido constante sin importar la volatilidad de los precios internacionales.

Los analistas estiman que, de no prepararse para la competencia, aproximadamente 30% de las empresas se quedarán en el camino, principalmente los negocios unifamiliares.

“Tenemos experiencias de otros países en los que sí se ha afectado al gremio nacional porque el competidor internacional es muy agresivo”, dice Clemente, de Veracruz. “No sabemos cuál va a ser el apoyo de Pemex, tenemos que ir caminando cautelosamente”.

Este artículo apareció en el número 1178 de la Revista Expansión, disponible desde el 6 de noviembre de 2015

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