Europa liberará 200,000 mde para rescatar a bancos italianos
Los bancos italianos acaban de recibir un salvavidas que podría ayudar a la maltrecha economía del país a salir adelante.
Italia acordó la semana pasada con funcionarios europeos un plan para liberar al sector bancario hasta 200,000 millones de euros (217,000 millones de dólares) en deudas incobrables.
La tercera mayor economía de la zona euro fue duramente golpeada por la crisis de deuda de la región, y se sumergió en tres años de recesión que duraron hasta 2014.
Muchos préstamos se deterioraron durante ese periodo. Italia quedó con uno de los mayores niveles de morosidad en Europa.
Monte Dei Paschi —el banco más antiguo del mundo— está en el centro del problema, con hasta 40% de sus préstamos en problemas.
Italia volvió a crecer el año pasado, pero los préstamos morosos siguen frenando a los bancos y perjudicando su capacidad para prestar a negocios y hogares.
Las acciones de algunos de los bancos se han desplomado este año: UniCredit Group ha caído 23.8% este mes, UBI Banca perdió 23%, e Intesa Sanpaolo ha bajado 13%.
La Comisión Europea ha dado al Gobierno italiano luz verde para aislar los prestamos incobrables del resto del sistema bancario al colocarlas en entidades separadas, a veces conocidas como 'bancos malos'.
Los bancos pueden entonces comprar garantías estatales para los préstamos a precios de mercado, lo cual debería facilitar su venta a inversores especializados. Eso a su vez debería liberar capital y permitir a los bancos aumentar los préstamos a la economía.
El PIB italiano sigue siendo más pequeño de lo que era antes de la crisis financiera mundial. Creció 0.8% en 2015.
Se espera que el ritmo de crecimiento repunte en 2016, pero el país está batallando con un desempleo de alrededor de 12%, con el tercer mayor nivel de deuda pública en el mundo desarrollado, con una población que envejece rápidamente, y con la afluencia de refugiados.
El plan del 'banco malo' no es una idea nueva; esquemas similares fueron creados por los gobiernos de todo el mundo a raíz de la crisis financiera en 2008.
Pero Italia había tenido problemas para idear un plan que cumpliera las normas europeas de competencia que establecen condiciones estrictas para la concesión de ayudas estatales a bancos y empresas.
En los últimos años, Europa ha introducido nuevas normas sobre los rescates bancarios que permiten a los gobiernos utilizar el dinero de los contribuyentes solo si los inversores comparten parte de la carga.
