Joven con ‘síndrome de niño rico’ deportado y detenido en EU
Ethan Couch, el joven estadounidense que argumentó "afluenza", el síndrome de los niños ricos, tras matar a cuatro personas mientras conducía borracho en Texas, fue enviado este jueves a Estados Unidos, donde afrontará un proceso judicial, informaron las autoridades mexicanas.
El joven de 18 años, salió la mañana de este jueves del aeropuerto de Ciudad de México en un vuelo comercial con destino a Dallas, Texas, "donde será recibido por autoridades de Estados Unidos, debido a que enfrenta diversos cargos", informó el Instituto Nacional de Migración (INM) de México en un comunicado.
Poco después de que aterrizara su vuelo, Couch, de 18 años, fue visto con las manos en la espalda y escoltado por policías uniformados en el aeropuerto de Dallas-Fort Worth.
Las autoridades estadounidenses los buscaban después de que Couch faltó a su cita de libertad condicional y escapó junto con su madre a México.
Aunque sus abogados habían presentado un recurso para postergar su deportación cuando fueron capturados a finales de diciembre en Puerto Vallarta, el INM "se desistió de dicho recurso jurídico" y le "otorgó el retorno asistido".
Su madre, Tonya Couch, ya había sido enviada de vuelta a Estados Unidos el 31 de diciembre, donde fue arrestada inmediatamente por las autoridades estadounidenses acusada de entorpecer la captura de su hijo.
Un ‘síndrome’ que dejó en libertad a Couch
En 2013, cuando tenía 16 años, Couch atropelló a un grupo de peatones cuando conducía ebrio, dejando cuatro muertos y varios heridos.
El día del incidente el adolescente tenía en la sangre tres veces la cantidad de alcohol permitida para un adulto.
El joven es hijo de multimillonarios y su juicio se volvió famoso cuando un psicólogo atestiguó a su favor asegurando que padecía "afluenza", que definió como "la enfermedad de los niños ricos", producto de unos padres irresponsables que lo llenan de mimos durante su crecimiento.
El término, creado en inglés a partir de los conceptos de opulencia e influenza, diagnostica que por su condición financiera lo hace incapaz de comprender las consecuencias de sus acciones, de distinguir el bien del mal.
El joven se declaró culpable de homicidio involuntario por intoxicación y la fiscalía pidió 20 años de prisión, pero finalmente el tribunal le impuso una sorpresiva pena que consistió sólo en recibir tratamiento psicológico y una década de libertad condicional, lo que indignó a muchos estadounidenses.
Una jueza lo mandó entonces a un centro de rehabilitación y lo condenó a diez años de libertad condicional en los que le prohibía conducir y tomar drogas o alcohol, una sentencia que fue objeto de mofa, pero que también suscitó una gran polémica.
Lejos de escarmentar, Couch volvió al ruedo a principios de diciembre, cuando apareció en las redes sociales un video casero en el que presuntamente consumía alcohol en una fiesta y, por lo tanto, violaba su libertad condicional.
Fue entonces cuando él y su madre, Tonya Couch, emprendieron una fuga que los llevó a la detención en el enclave turístico de Puerto Vallarta.
Proceso Legal
El adolescente será recluido en un centro de detención juvenil y enfrentará una audiencia este viernes o lunes, en la que el juez determinará si transfiere el caso del sistema juvenil al de adultos, dijo una portavoz de la oficina del fiscal de distrito del condado de Tarrant, en Texas.
En caso de ser encontrado culpable de violar su libertad condicional, Couch enfrentará alrededor de cuatro meses en prisión. Su madre enfrenta hasta 10 años en prisión por ayudarlo a huir a México.
Los abogados de Couch podrían buscar transferirlo al sistema de adultos para que pueda solicitar una fianza, una opción no viable en el sistema juvenil, dijo un funcionario judicial familiarizado con el caso.
*Con información de EFE, Reuters y AFP
