Trump “va a morir políticamente por mentiroso”: Vicente Fox

Empresario exitoso, nieto de inmigrantes y sin pelos en la lengua, el expresidente Vicente Fox comparte rasgos con Donald Trump pero, desde que el magnate estadounidense empezó su cruzada contra los mexicanos, le declaró la guerra a su campaña presidencial expresando la rabia de miles de sus connacionales.

Sus subidas de tono llenaron titulares e incluso sonrojaron a algunos mexicanos cuando fue presidente entre 2000 y 2006, pero en las últimas semanas las palabras de Fox volvieron a dar la vuelta al mundo y se ganaron aplausos al ser uno de los primeros políticos del país en elevar el tono contra el discurso incendiario del precandidato republicano.

Su rechazo al "muro de mierda" que Trump propone levantar en la frontera entre México y Estados Unidos  con financiamiento mexicano hizo que el magnate le exigiera disculpas y marcó el arranque de un paulatino endurecimiento de la posición del Gobierno hasta el punto de que el presidente Enrique Peña Nieto comparó esta semana el discurso "estridente" de Trump con el de Hitler o Mussolini .

A sus 73 años, Fox combina la gestión de sus negocios familiares de ganadería y agricultura con el centro de pensamiento que lleva su nombre en su rancho, una hacienda colonial en San Francisco del Rincón, Guanajuato.

"No me hagan hablar de Trump", bromea antes de iniciar una entrevista el expresidente, quien se presentó a la cita con un amplio sombrero ranchero, camisa verde y un chaleco de cuero.

Pero "ignorante", "loco", "egocéntrico", "Don Nadie", "tipejo", "discriminador" o "falso profeta" son sólo algunas de las palabras altisonantes que usará el expresidente para referirse a quien podría llegar a ser el próximo presidente estadounidense.

"Hay que actuar ahora, no esperar a que esté sentado en la silla presidencial", advierte este mexicano que llegó a ser el gerente para América Latina de la empresa estadounidense más internacional del mundo, Coca-Cola.

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De Hitler a Chávez 

Originario de una familia de irlandeses que migraron a Estados Unidos, el abuelo de Vicente Fox nació en Ohio y acabó buscando su fortuna en México. Algo parecido pasó con Trump, procedente de una familia de alemanes que hicieron sus negocios en Estados Unidos.

Por eso Fox no entiende como el millonario de 69 años puede olvidar su pasado y el de su país con mensajes contra los inmigranets que, a su parecer, se sirven del temor que se enraizó en Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Trump ha llegado a decir que los mexicanos que llegan a Estados Unidos son delincuentes y violadores.

"Un discriminador que piensa que la raza blanca es la raza suprema me lleva a pensar en Hitler  (...). Primero, en un ambiente democrático, empezó a hacer sus propuestas pero, una vez que tuvo el poder, se volvió un dictador, igual que Hugo Chávez", el fallecido presidente venezolano, lanza.

Fox, que en 2002 recibió fuertes críticas por decir que los mexicanos hacen en Estados Unidos "trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer", se calienta cuando habla de la propuesta de Trump de deportar a millones de mexicanos. 

"Pinche güey, a ver si no empezamos con él primero", dice.

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También ve absurdo que el magnate pida acabar con el comercio con China o México o que plantee "tirar millones de dólares" para un muro que "no sirve para nada".

"Wake up, America, from this nightmare!", pide en inglés y mirando a la cámara en mitad de la entrevista.

Fox está molesto con Trump, pero también decepcionado con los otros candidatos republicanos.

"Dios nos libre ahora de ellos porque los republicanos no eran eso (...). Ted Cruz y Marco Rubio niegan sus propias raíces", lamenta Fox, refiriéndose a los dos senadores que son hijos de migrantes cubanos.

Pero, a la vez, advierte con sorna: "Nos pueden poner un muro grandote, nos pueden violentar. Aquí somos chiquitos pero picosos, como un chile, aquí los mexicanos no nos dejamos que nos ofendan".

Y, pese a que Trump juega con ventaja en las primarias republicanas, Fox hace su propio vaticinio: "El pescado muere por la boca. Este personaje va a morir políticamente por mentiroso, por ser un falso profeta".