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Alza de tasas, ¿cómo invertir?

En 2016 el Banco de México elevó en cinco ocasiones su tasa de interés de 3.25 a 5.75%.
vie 13 enero 2017 12:05 PM
Cuidado
Cuidado Antes de invertir los inversionistas deben saber cuánto riesgo pueden aguantar. (Foto: loops7/Getty Images)

NOTA DEL EDITOR: Esta nota fue publicada originalmente en la edición 1203 de la revista Expansión

En 2016, las tasas de corto plazo en México han subido de 3.25 a 5.75%, como estrategia del Banco de México (Banxico) para contener las presiones inflacionarias que pueden generar la depreciación del peso y ahora, por el alza en los precios de la gasolina.

Estas tasas sirven como referencia para los instrumentos de deuda, y la tendencia continuará, en vista de que el peso seguirá presionado frente a la incertidumbre que provoca la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Tan solo en 2016, el peso perdió 17% de su valor.

En medio de este escenario, para los inversionistas se vuelven atractivos los fondos de inversión en deuda de corta duración –los Cetes a 28 días y la deuda que emiten empresas a tasa variable–, pues si ésta sube, también lo hace el pago a quienes compraron sus bonos. Por el contrario, lo pensarán dos veces antes de invertir en acciones, debido a la promesa de un futuro volátil.

Sea cual sea la estrategia, asesores de inversión recomiendan definir el objetivo de la inversión, tener contemplado un horizonte de tiempo y, lo más importante, decidir cuánto riesgo pueden soportar.

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Más de la mitad de la inversión en fondos mexicanos está en plazos de menos de un año. Si hay más aumentos en las tasas, lo lógico es que un inversionista se mantenga en el corto plazo para aprovechar la siguiente alza. Si alguien tenía cetes a 28 días en diciembre de 2015, recibía un rendimiento de 3%. Si los vendió al vencer y compró más, los consiguió con la nueva tasa, algo imposible con un mayor plazo.

Si en medio del alza alguien apostó por instrumentos de más largo plazo, el valor de sus inversiones sufrió.

Por ejemplo, si compraste Cetes a 91 días el 21 de octubre , obtuvo una tasa de 4.8%. Pero como no vencen hasta enero, su poseedor se perdió la tasa de 5.25% de los Cetes a partir del 17 de noviembre. Lo mismo pasa con los bonos de deuda de las empresas a largo plazo. Con aumentos en las tasas pierden valor en el mercado. “Es como si tuvieras un coche 2016, pero sabes que viene el 2017 con mejor desempeño”, explica Omar Taboada, de Citibanamex Casa de Bolsa.

Una opción más cómoda son los instrumentos amarrados a la inflación, como los udibonos, ante la expectativa de que ésta aumente.

Comprar acciones

La teoría dice que un alza en las tasas hace menos atractivo invertir en acciones, por el hecho de someterse a un entorno de alta volatilidad, cuando puede obtenerse una ganancia prácticamente libre de riesgo a través de la inversión en deuda.

No obstante, el alza en las tasas ha sido gradual y anticipada, por lo que no se espera que estos movimientos provoquen caídas súbitas en las acciones. “Ya todo mundo sabe que van a subir las tasas de interés. No va a ser una sorpresa ”, explica Samuel Vázquez, economista principal de BBVA Bancomer.

En 2016 el índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana ganó 6.20%, el alza en las tasas no afectó las acciones mexicanas. En cambio, el triunfo de Trump hizo que el IPC perdiera 11.39% en dólares, en ese mismo periodo. Es una muestra de que la decisión de invertir en acciones no depende sólo del nivel de las tasas de interés. Las acciones de empresas con buenas perspectivas de crecimiento pueden dar mejores rendimientos que la deuda de corto plazo, explica Eduardo Yglesias, de GBM Fondos.

¿Dejar el dinero en el banco?

Tener dinero en efectivo se vuelve más caro cuando suben las tasas de interés. Porque se deja de ganar un premio que se podría tener por meterlo a inversiones. A eso se le llama costo de oportunidad: lo que se deja de ganar por elegir un instrumento que paga menos que otro. El dinero en efectivo “pierde su valor en el sentido de que no está dando interés”, explica Mariana Torán, economista principal de BBVA Bancomer.

La captación bancaria a la vista (que se puede retirar cualquier día) ha disminuido, dice. En abril de 2016 fue 2.2% menor que un año antes, según un estudio del banco. Los aumentos de las tasas ya se reflejan en los costos de las tarjetas de crédito y otros préstamos, mantener dinero en efectivo es todavía más caro, sería mejor reducir las deudas. Por ejemplo, las tasas de las tarjetas Bancomer se calculan con la tasa de interés interbancaria más 55 puntos.

Inversión en ladrillos

Eduardo Yglesias escribió un blog porque algunos de sus clientes estaban inquietos por el alza en las tasas de Banxico, en especial, sobre las perspectivas del valor de los bienes raíces. Lo lógico sería pensar que si suben las tasas, los consumidores ya no querrán comprar casas o departamentos con créditos porque les saldrían más caros.

Pero esto está todavía lejos de afectar al mercado inmobiliario. Hay zonas de la Ciudad de México, donde los bienes raíces se cotizan en dólares y que seguirán al alza, independientemente de las condiciones de la economía mexicana.

Además, no se espera que los bancos suban pronto las tasas de los créditos hipotecarios. Las tasas de las hipotecas están más ligadas a las de los bonos a 10 años, explica Samuel Vázquez. “No sólo la estabilidad macroeconómica, también la competencia ha mantenido estables las tasas”, dice.

De cualquier manera, sí puede esperarse una desaceleración en la demanda de vivienda. El gobierno redujo 32% el subsidio para la compra de vivienda de interés social en el presupuesto de 2017. Y ha bajado el número de empleados con ingresos de más de cinco salarios mínimos, algo que sí puede afectar la demanda, añade Vázquez. La conclusión: no habría que esperar una rápida plusvalía en bienes raíces.

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