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Acierto y error, clave de supervivencia

MBGE Intersistemas, una empresa de software aprendió de sus errores y en 2007 facturó 2.75 mdp; los hermanos Moreno Braun, son los octavos Emprendedores del Año 2008 de la revista Expansión.
jue 24 julio 2008 06:00 AM
Estos hermanos aprendieron que tener una gran idea no es tod

Emprendedores: José y Adriana Moreno Braun
Empresa:
MBGE INTERSISTEMAS
Inicio de operación: 1999
Inversión inicial: 50,000 pesos
Facturación: 2.7 millones de pesos en 2007

En 1996, el volumen del comercio mundial creció 4% (5.1 billones de dólares en mercancías y 1.2 billones en servicios), lo mismo que el acumulado de los tres años anteriores; México entraba al segundo año de operación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En ese año las exportaciones crecieron 13%, las importaciones, 14%, y mientras tanto, en Guadalajara, José Moreno Braun estudiaba ingeniería industrial en la Universidad Panamericana, al mismo tiempo que hacía sus prácticas profesionales en Cerraduras Tesa, ordenando documentación de comercio exterior.

La conjunción de esos tres sucesos generó una idea que aún hoy podría considerarse innovadora: integrar en un solo software el manejo de documentación que requieren las empresas importadoras y exportadoras, algo que, en aquel entonces, era prácticamente inexistente.

Por aquellos años era muy común que la falta de coordinación entre las áreas de comercio exterior, impuestos y aduanas provocaran que las empresas perdieran sus permisos para operar como ‘Maquila’ o ‘Pitex’ (ahora IMMEX) con los que eliminaban los impuestos por la importación temporal de sus insumos.

Fue ahí donde Moreno Braun vio la oportunidad. Así nació MBGE Intersistemas.

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En 2007, la compañía facturó 2.75 millones de pesos y empleó a 16 personas. A la fecha, tiene como clientes a más de 200 empresas, como Tesa, Kodak, Siemens, Michelin, Danfoss, Honda y Hitachi, a las que no sólo les vende el software sino que les da servicios de consultoría, una dupla que no tienen las consultoras grandes, aun las multinacionales.

“Comparado con otras empresas de asesoría de comercio exterior que sólo dan soluciones parciales y en bloques al problema, MBGE es integral, su gente es experta en comercio exterior y en tecnología”, señala Cecilia Osorio, de Nacional Financiera (Nafin).

La empresa empezó como muchas otras. Con préstamos de la familia, José Braun fundó MBGE Intersistemas en 1999. Los primeros años fueron una lección de sobrevivencia.

En 2001, dos años después de fundada la compañía, su principal socio se retiró. El comercio mundial se derrumbó casi al mismo tiempo que las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York.

MBGE se quedó sólo con cuatro empleados y su crecimiento fue similar al área de Manhattan donde estuvieron las Torres Gemelas, en la llamada Zona Cero.

Una vez más, su familia vino al rescate: su hermana Adriana y su padre Guillermo inyectaron capital a la empresa y se incorporaron al proyecto. Ella se dedicó a la parte comercial y su padre fungió como mentor financiero y contable.

En los seis años siguientes, mientras Alan Greenspan trataba casi infructuosamente de impulsar el crecimiento de la economía estadounidense, los Moreno Braun hacían lo propio con MBGE, sin lograr salir de su estancamiento. Se hartaron y tomaron una decisión que, en apariencia, no era drástica: José tomaría un programa de Alta Dirección en Innovación y Tecnología en el IPADE y Adriana iría a un MBA en la Escuela de Negocios CEU, en España.

Pero los resultados sí fueron radicales. “Nos cambiaron el chip y nos hicieron ver errores”, cuenta José. Su lección fue que una idea innovadora no funciona si no se rodea de un plan de negocios sólido y de especialistas que lo ejecuten. “Aprendimos a equivocarnos; ahora nuestra política es equivocarnos, aprender, corregirnos e ir adelante”, dice Adriana.

A partir de esta nueva visión y de cambios en su estrategia de negocios, en un año obtuvieron la certificación Moprosoft (Norma Oficial Mexicana de estandarización de procesos), creció 40% su facturación, duplicaron su planta laboral y tuvieron el segundo lugar en calidad, según la revista Software Gurú.

Su software lleva la marca Aranxel que integra en una solución todas las actividades y documentos como el reporte anual de operaciones, control de inventario y reportes al INEGI; de esa manera ayuda a evitar recapturas y reduce el riesgo de impago de impuestos por desconocimiento de normas cambiantes en el comercio exterior. El producto tiene tres niveles: estándar (para pequeñas empresas), profesional (para medianas y grandes) y enterprise (corporativos).

En 2008, ya iniciaron el proceso de due dilligence con el Fondo Conacyt Nafin para recibir recursos y también se encuentran en pláticas con Bancomext para implementar sus sistemas. Y eso que apenas están saliendo del cascarón.

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