Las Pymes quieren crecer tras recesión
Iniciar un negocio y mantenerlo operando es todo un reto, así que temas como el pago de impuestos puede poner de cabeza a los emprendedores, que deben destinar gran parte de sus ganancias a otros rubros, como operación y reinversión de sus ingresos.
Quizá por ello, el 74% de las compañías mexicanas (en su mayoría pequeñas y medianas) creen indispensable tener una reducción de impuestos adicionales, revela la encuesta Regus Business Tracker.
Se estima que alrededor de 51% de las ganancias que tiene un negocio se destina al pago de la tributación, sugieren datos de la consultora aregional.com. La pequeña y mediana empresa (Pyme) necesita hacer más de 100 reportes fiscales. Controlar este proceso suele ser complicado para estas organizaciones en término administrativo y de organización, señala el contador público por la UNAM, Diego Buenrostro.
En el estudio de Regus, en el que participaron 15,000 directivos de empresas de 75 países, los mexicanos prevén una recuperación en el país hasta noviembre de este año; percepción similar se da a nivel global, pues los encuestados de otras naciones refirieron que se tendrá un mejor panorama entre el periodo de julio a diciembre.
Las expectativas económicas varían según la organización. Por ejemplo, el 6% de las grandes compañías mexicanas experimentó un aumento de ingresos a comparación del promedio global: esto les permite tomar decisiones económicas y de organización diferentes a lo que podría asumir un negocio que, debido a la recesión, ha disminuido sus ingresos.
Un 10% menos de las grandes firmas vieron una mejora en sus ganancias. "Esto como resultado de la fuerte dependencia en el consumo por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, destino principal de las exportaciones mexicanas", destaca el estudio.
Respuestas a la medida
Para la directora general de Regus México, Mónica Cati Cerda, la clave para los negocios mexicanos es "tomar algunas lecciones a partir de esta desaceleración", y una de éstas es incrementar las prácticas de trabajo flexible, lo cual se traduce en un esquema de ahorro para la compañía.
Los sectores empresariales que participaron en la encuesta, coordinada por MarketingUK, fueron: manufactura, finanzas (banca), servicios, consultoría, tecnología de la información, retail, salud y mercadotecnia/publicidad.
Para evitar que la turbulencia financiera limite el desarrollo de la Pyme, se puede poner en marcha algunas estrategias. Por ejemplo, si el negocio lanzará un nuevo producto o sus ventas están creciendo, puede enfrentar esa demanda con personal contratado vía un outsourcing . Esta herramienta permite contar con los talentos que respalden una nueva etapa sin contratarlos de fijo, comenta la directora del área de incubación del Centro Panamericano de Investigación e Innovación (CEPii), Belén Martínez López.
Este modelo, dice, no implica contratar en condiciones desfavorables para al empleado, se le puede dar todo el respaldo necesario para que crezca durante el periodo de apoyo al negocio, con la única diferencia de no cubrir los gastos que implica tenerlo en la oficina.
A diferencia del concepto antaño de outsourcing, que sólo aplicaba para contrataciones muy operativas o cargos de menor rango, la ventaja es que actualmente se puede contratar por esta vía lo mismo a un vendedor que a un líder de proyecto, añade la especialista.
Lo importante para que esa relación laboral sea exitosa es garantizar que la demanda de la empresa será cubierta con el perfil del candidato a contratar, y luego alinear la experiencia de ese tercero a las metas de negocio.
Como Pyme, añade Martínez López, no debes perder de vista la planificación. Hay que dedicar un tiempo a preguntarse hacia dónde va la empresa, qué metas se visualizan para el próximo año y a quién es necesario conocer para mejorar la operación de la empresa. Si hay que invertir, que sea en aquello que represente ventas, los gastos anexos pueden esperar.
Fuente: Regus Business Tracker
