Ice Watch, relojes belgas para el mundo
Hace tres años, la vida le pintaba diferente al empresario belga, Jean-Pierre Lutgen. Este diseñador, dedicado al negocio de los productos promocionales para empresas , jamás pensó que uno de sus sueños, convertirse en dueño de una fábrica de relojes, se haría realidad.
Ahora, con presencia en más de 63 países y 5,000 puntos de venta, así como con la inauguración de sus primeras dos tiendas en México y la opción para incursionar en mercados como Brasil, India o China, esta firma relojera expande sus límites.
"Siempre me habían gustado los relojes, pero no aquellos que fueran caros porque no soy millonario y no podría comprármelos. Para ser totalmente sincero, antes de mi compañía, no usaba muchos estos productos", afirma Lutgen desde las oficinas centrales de la compañía, en Bastogne, Bélgica.
Para llegar a las más de 100,000 unidades vendidas al mes en Europa e incursionar en una industria cerrada, Lutgen, con estudios en relaciones públicas internacionales, tuvo que invertir en el primer año de la marca aproximadamente 500,000 euros (equivalente a 650,000 dólares) y, sobre todo, ganarse el respeto de sus competidores.
"Yo quise hacer de estos relojes las estrellas del cine de una película, pero fue difícil por que te acercas a un nuevo negocio y no eres un profesional de la industria. Las otras personas no te ven con tanto respeto porque no tienes una maquinaria suiza o careces de un gran nombre. Pero, al final, la gente respondió", explica.
Y no sólo los consumidores lo han hecho. Con más de 15 colecciones disponibles alrededor del mundo, también en la feria más importante de relojes, en Basel, Suiza, sus diseños han sido reconocidos por tener calidad y ser originales.
"Lo primero que hicimos al crear nuestros relojes fue mostrárselos a nuestros familiares, amigos y conocidos", recuerda Lutgen.
"Pero no queríamos vivir en una ilusión grupal de que éramos los mejores. Por eso fuimos a Basel; se los mostré a empresarios, diseñadores y la respuesta fue muy buena. Ahí fue cuando realmente empecé a creer en mi marca".
La firma belga llegará al mercado mexicano en agosto, con tiendas exclusivas de la marca en Ciudad de México y Mérida, para competir directamente con la marca suiza Swatch; sus colores, sentido de la colección y precios que oscilarán entre los 1,800 a los 5,200 pesos, lo ponen como un candidato más para disputar el sector de la población joven adulta.
"Estoy encantado de entrar a México, es un mercado al cual le vemos mucho potencial junto con Colombia, después iremos por Brasil, India, China e incluso Islandia", finaliza Lutgen.
Swatch Group, el mayor fabricante de relojes del mundo por ventas, reportó una caída de un 9% en las utilidades de 2009 a 763 millones de francos suizos (710 millones de dólares), previo al estimado promedio de 698 millones de francos.
Con información de Reuters