Evita errores al buscar inversionistas

En México, sólo dos de cada 125 proyectos que solicitan recursos a los fondos de capital emprendedor son aceptados. La razón: los emprendedores desconocen que los inversionistas, además de otorgarles dinero, también les aportarán experiencia, conocimientos y contactos a cambio de obtener acciones en su compañía, aseguran expertos.

“Claro que damos dinero para que los emprendedores complementen, crezcan y expandan su negocio, pero también aportamos visión empresarial y muchas veces los emprendedores se van porque no ven los elementos intangibles que aportamos a sus proyectos”, aseguró el managing director de Alta Ventures México, Diego Serebrisky.

El desconocimiento sobre qué implica la participación de un fondo como inversionista, es uno de los errores más frecuentes de los emprendedores que buscan su financiamiento. Una de las causas es que la industria de capital emprendedor en el país lleva poco tiempo en desarrollo: comenzó en el 2004 con un fondo que diseñó Nacional Financiera para apoyar a 50 empresas.

Actualmente la industria la conforman 16 fondos dirigidos a detonar empresas en etapas tempranas de los 75 que agrupa la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP), aunque en todo el país operan 85.

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Saber acercarse a un fondo de capital es el primer paso para lograr que apuesten a un negocio. No tener un objetivo claro y ser disperso es otro error de los emprendedores. Para acercarse a un fondo el empresario debe identificar qué necesidades tiene su negocio más allá de los recursos financieros, como tener claridad sobre la visión, liderazgo y habilidades de venta.

“El primer contacto con un fondo de inversión deberá ser por correo electrónico, donde en una cuartilla los emprendedores presenten su proyecto y detallen a qué se dedica la empresa, en qué industria está, de qué tamaño es el negocio y por qué quieren una cita con nosotros”, especificó el socio director de NewgrowthFund, René Fernández.

En caso de que el correo del emprendedor diga “Me interesa saber cómo operan”, será automáticamente desechado, ya que hay muchas solicitudes de emprendedores que sí llegan con un objetivo claro de lo que están buscando, advirtió.

No es suficiente que los emprendedores se presenten “muy dinámicos y visionarios”, señaló el managingpartner de Latin Idea, Alexander Rossi. Deben tener claro cuánto dinero necesitan, para qué y cómo detonará el crecimiento de la compañía.

Cuando el solicitante vence el primer filtro y consigue una cita con los inversionistas, los expertos sugieren no tratar de impresionarlos, maquillar los números de su compañía ni fingir.

“Buscamos en los emprendedores honestidad, transparencia, pasión por lo hacen, que estén dispuestos a escuchar y que demuestren su vocación de éxito”, aseguró Fernández.

El siguiente paso es el discurso que dará el emprendedor para conquistar al fondo. Debe estar preparado ante interrogantes como: ¿cuánto vendiste el año pasado? ¿Cuánto venderás este año y cuáles serán tus utilidades? ¿De qué tamaño es el mercado en el que compites? ¿Para qué quieres el dinero? Si no tiene claras las respuestas, no habrá una segunda entrevista.

En caso de que la empresa y el fondo ya estén en pláticas serias para cerrar la relación, la arrogancia del solicitante puede ser un error que haga que se detenga el acuerdo.

“La relación que se formará entre ambas partes va de cinco a ocho años, en los cuales debe darse un trato de respeto y de saber escuchar”, agregó el managingpartner de Venture Partners, Fernando Lelo de Larrea.

Pero también los emprendedores deben fijarse en algunas características de los fondos que se interesen en su negocio, para elegir al que será el mejor socio. Deben cumplir tres cualidades, según Ezequiel Padilla, director de Capital Emprendedor de Mexico Venture: que abran puertas o mercados, que los ayuden a implementar un gobierno corporativo, que los acerquen a otras fuentes de financiamiento.

Al cumplirse el ciclo de la inversión en las empresas de reciente creación, el inversionista venderá su parte a un precio más alto de lo que aportó al proyecto.