Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Cómo detonar una idea para un negocio tecnológico

Antes de lanzar tu proyecto al mercado será mejor que estés seguro que no es una ocurrencia; expertos enlistan las condiciones básicas que debe cumplir un emprendimiento en alta tecnología.
vie 15 mayo 2015 02:39 PM
Para que una idea se convierta en negocio, debe resolver una necesidad en el mercado. (Foto: iStock by Getty Images)
idea pensar design thinking (Foto: iStock by Getty Images)

Antes de que Google fuera lo que es alguien pensó que sería una buena idea a la que valía apostarle recursos económicos y humanos, sin embargo, tuvo que pasar un proceso de validación para confirmar que resolvería una necesidad en el mercado.

¿Pero cómo saber que una idea no es solo una ocurrencia y tiene potencial para convertirse en un negocio, y más aún, en un negocio tecnológico?

De entrada, hay ciertas características que debe cumplir un proyecto para que sea considerado de alta tecnología o tecnología intermedia. “Nos vemos obligados a identificar que hay la inserción de un conocimiento verdaderamente innovador que llega al mercado, con el fin de resolver una necesidad”, explicó el encargado de la dirección del Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional, Alberto González Piñón.

Los emprendimientos dirigidos a desarrollar aplicaciones móviles,  por ejemplo, se catalogan como tecnologías intermedias ya que no crean ni patentan ningún producto tecnológico nuevo, sino que hace uso de tecnologías ya existentes.

Conoce el método Lean Startup, el favorito de Silicon Valley

Los expertos tienen ubicados factores clave que facilitan el proceso que genera la idea de una empresa tecnológica hasta convertirse en un producto o servicio.

Publicidad

Las incubadoras tienen metodologías para conceptualizar negocios relacionado con la tecnología, como son design thinking, innovación 360, ideación, juegos de innovación.  A continuación los expertos comparten algunos de los principales elementos que contemplan estos procesos:

Voltear al mercado

A decir de Rafael Castillo, director de la Incubadora de Alto Impacto y Aceleradora de Empresas del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, lo primero que todo emprendedor debe hacer es detectar una oportunidad en el mercado que será satisfecha con la tecnología a desarrollar.

Pensar primero en el mercado y después en el desarrollo tecnológico no es lo común. Los expertos consultados coinciden en que generalmente los inventores o tecnólogos se enfocan en su investigación, en publicar algún artículo o desarrollar algo en ciencia básica pero no se interesan en el mercado.

Incluso en entornos de emprendimiento más desarrollados, como Estados Unidos , suele ocurrir esta escisión entre el laboratorio y el mercado. Hay un reto cultural en cambiar la visión de los científicos que su innovación puede transformar al mundo fuera de un laboratorio, dijo Philip H. Phan, de la Escuela de Negocios Carey de la Universidad Johns Hopkins, en el marco del Foro Internacional de Liderazgo en Salud.

Se debe preguntar a los clientes, identificar el mercado meta y preguntar antes si es lo que les interesa, “ellos te dicen todo cómo, cuándo, dónde, a qué precio. Y ya creas algo a modo de tu mercado porque tendrás una mayor probabilidad de éxito”, dijo Rafael Castillo.

Valida tu idea

Después de contar con la idea o el desarrollo innovador, debes validar su pertinencia comercial, viabilidad técnica y económica, es decir, si hay un mercado, cuánto tiempo llevaría desarrollarla y los recursos que se necesitarían.

Con estudios de mercado debe conocerse qué es lo que hay disponible para saber si existe una necesidad aún no resuelta o si los consumidores obtienen realmente lo que buscan. Eso ayuda a demostrarle al emprendedor, que por muy maravilloso y único que piense que es su producto, existen actores que ya compiten con productos iguales o incluso mejores que el suyo.

“Los emprendedores suelen decirte mi producto es único y al momento que empiezas a hacer búsquedas resulta que hay un chorro y de hace mucho tiempo, explicó en entrevista el director de la Incubadora de Empresas del Tec de Monterrey campus Monterrey, Víctor Melgarejo Zurutuza.

Con estos estudios se demuestra que efectivamente existe una aplicación realmente novedosa o que existe una demanda comercial potencialmente interesante. De no ser así, se hacen las modificaciones que el mercado quiera.

Prototipos a prueba

Con la idea validada se genera el prototipo alfa, la primera versión del producto que se desarrollará, el cual debe probarse en un segmento real del mercado. No en todas las incubadoras existe este apoyo, algunas piden un prototipo alfa ya probado. En el Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del IPN sí ofrecen este servicio en el que se vincula con el sector productivo desde la primera etapa, sobre todo si se requiere una infraestructura mayor.

“Eso ya implica una negociación de manera particular con el equipo emprendedor, para saber si será deuda a pagar o si dará aportación a capital a la empresa que presta maquinaria”, explica González Piñón.

Al primer prototipo le siguen otros más, llamados beta de segunda, tercera y subsecuentes generaciones que van adaptando los requerimientos del mercado hasta tener un producto que se valide en el mercado real y sea el que el emprendedor ofrezca cuando empiece a operar.

Rodéate de talento

Es muy difícil que el científico o tecnólogo logre el éxito comercial por sí mismo. Todos necesitamos de apoyo, y es ahí donde la experiencia y variedad del equipo de la startup puede hacer la diferencia.

Dependiendo del emprendimiento, se debe contar también con especialistas en finanzas, administración, marketing y  comunicación, quienes ayudarán a generar nuevas estrategias cuando la empresa ya esté operando y requiera de agilidad e ingenio para mantenerse.

“Cuando hablas de una industria de alta tecnología debes saber que se halla talento muy especializado, estás hablando de salarios de alto valor por que tienes que pagar el capital humano”, explica Haru Yamasaki de TechBA.

Piensa en el negocio

Ya con un producto terminado, se deben generar estrategias para escalarlo en el mercado. El emprendedor no debe perder de vista que al final es un negocio en el que debe saber qué tan rápido se monetizará para seguir mejorando su desarrollo

“La velocidad que se obedece en la industria tecnológica es muy distinta de una a otra, de una de dispositivos médicos o si es aeronáutica, la rapidez es relativa de un sector a otro”, explica Haru Yamasaki de TechBA.

Lo ideal es acercarse con los expertos para que al llevar tu idea a una start up en operación tengas las herramientas para moverte rápidamente en el mercado y tu apuesta ataque el mercado que quieres satisfacer. 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad