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Las claves para crear una nueva clase empresarial

Los emprendedores mexicanos deben ser autocríticos, éticos y cambiar el ‘statu quo’; es la única forma de emular el Silicon Valley que soñamos.
jue 27 agosto 2015 06:00 AM
Más allá de buscar nuevas recetas para ser un emprendedor exitoso, requerimos generar una visión común. (Foto: Shutterstock )
emprendedor ideas

Se ha hablado mucho sobre el surgimiento de un “ecosistema” emprendedor en México, que promete crear una nueva generación de empresas, de la mano de empleos, retornos a los inversionistas y éxitos en la política pública.Vivimos bombardeados de contenidos, promesas y efervescencia sobre quién será el siguiente ‘Zuckerberg mexicano’ que valide la emulación de Silicon Valley que soñamos .

Considero que más allá de buscar nuevas recetas y recomendaciones para ser un emprendedor exitoso, requerimos en este momento generar una visión común de a qué aspiramos como ecosistema, que sirva como faro moral en el camino que recorren quienes, a través de incubadoras, fondos de venture capital, universidades, aceleradoras, organizadores de eventos, pero sobre todo a través de nuevas empresas, buscan construir una historia de éxito colectivo.

Construir un ecosistema emprendedor exitoso no sólo se trata de tener decenas de personas hablando de startups, con el léxico o metodología del momento, y compitiendo por la atención de los medios contando narrativas triunfalistas, o celebrando eventos y concursos.

Tampoco es suficiente el puñado de empresas que logran tomar tracción en ventas, que logran captar inversión institucional o el aún más pequeño grupo que ha tenido una tan ansiada “salida”.

Si bien estos pasos son necesarios, debemos aspirar como grupo a algo mayor y más trascendente.  Debemos aspirar a una nueva clase empresarial en México que cree y capture valor con trabajo y disciplina, capacidad innovadora, excelencia profesional y ética.

En una sociedad que reclama a gritos un cambio y señala a la clase política en sus faltas, la autocrítica del sector empresarial ha brillado por su ausencia. Tenemos ahora la oportunidad de que los emprendedores construyan e innoven en sus empresas dejando atrás vicios y malas prácticas de segmentos de la clase empresarial vieja y superada, que tiende a señalar a terceros ante la evidencia de pérdida de competitividad internacional.

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Lograr este objetivo implica desde ahora auto-exigirnos mayores estándares éticos: que quienes participamos del “ecosistema” mostremos cero tolerancia a corrupción, a la doble moral, a la manipulación, al que busca recovecos fiscales y legales ante la incapacidad de ser productivo, y dejemos de usar el débil estado de derecho como una herramienta de negocios a nuestro favor.

Los emprendedores que trabajan hoy por construir nuevos modelos de negocio deben ser responsables de construir simultáneamente una nueva generación de empresas que reclame el liderazgo colectivo para una transformación económica y social: empresas de clase mundial, innovadoras, competitivas, rectas, ejemplares ante la sociedad, ante sus colaboradores y ante sus competidores.

Para lograrlo, tengamos desde ahora la disciplina de aplaudir lo bueno y señalar al abusivo, al deshonesto, al transa, al turbio.  Honremos a quien a base de talento y esfuerzo se abre paso, y no al impostor, a la quimera, al que acumuló dinero sin claridad, al que se benefició de influencias o vendió forma sobre fondo. Para tomar este rol de agente de cambio en México, debemos comenzar asegurando una impecable reputación gremial.

Los emprendedores son por definición el segmento empresarial que busca el cambio, que no aceptan el status quo e innovan para mejorar la oferta al mercado. Si la sociedad, los consumidores y el entorno internacional demandan un cambio en México, el “ecosistema” debe estar preparado para darlo desde nuestra trinchera con una visión sólida, acorde a valores universales,  proponiendo y ejecutando negocios que mejoren la calidad de vida con soluciones en salud, educación, transporte, agua, comunicaciones, finanzas, bienes de consumo, y un largo etcétera.

El factor común de este cambio será el trabajo, fuerte y perseverante, creando valor real al mercado. Es difícil pero lo único sostenible, y por lo tanto, lo que debemos celebrar y promover.

*Fernando Lelo de Larrea H.  es socio fundador de ALL Venture Partners, un fondo de capital emprendedor en México, y  cofundador de la aceleradora Venture Institute y de Fondeadora, una plataforma de fondeo colectivo en América Latina.

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