Las compañías mexicanas aún enfrentan varios retos en materia de implementación de gobierno corporativo, entre ellos, la falta de difusión y desconocimiento por parte de los empresarios sobre la rentabilidad que se puede conseguir. De hecho, 67% de las firmas que optaron por la institucionalización registraron mejoras en sus costos financieros y de ellas, 44% desconocían que podían reportar estos beneficios.
Los datos son de la Encuesta de Gobierno Corporativo en México, elaborada por PwC, que también arroja que 25% de las 200 empresas participantes no conoce su margen de utilidad real. Héctor Macías, socio de Gobierno Corporativo de la consultora advierte que una empresa sin gobierno corporativo es una organización que tiene un cuerpo pero no conciencia.
El espacialista mencionó durante la presentación que uno de los desafíos es convencer a muchas organizaciones, que creen que este tipo de prácticas está fuera de su alcance por su tamaño, de que la institucionalización beneficia a toda clase de compañías, desde las de reciente fundación, hasta aquellas que cotizan en bolsa.
“Más que convencer a los directivos de las empresas a afrontar un cambio cultural en la forma de conducir sus negocios, se trata de que tengan la convicción de hacerlo”, advirtió Macías.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) menciona que el gobierno corporativo es un elemento clave para aumentar la eficacia económica y para potencializar el crecimiento, así como para fomentar la confianza.
Por lo que uno de los beneficios más grandes de implementar estas prácticas es tener menores costos financieros al acceder a mejores condiciones de financiamiento.
Por su parte, PwC identifica cinco pilares que las empresas deben conocer y gestionar, para lograr una estructura eficiente y puedan aumentar su competitividad: fortalecimiento de la capacidad prospectiva y estratégica o función de planeación, transparencia, rendición de cuentas, equidad con inversionistas y conducción responsable de los negocios.
El aspecto mejor calificado en el informe fue el fortalecimiento de capacidad prospectiva y estratégica, ya que 71% de las empresas encuestadas asegura que realiza correctamente su planeación estratégica, frente a 22% que lleva a cabo esta actividad pero no le da seguimiento.
En contraste, el pilar de equidad entre accionistas fue el peor evaluado, ya que menos de la mitad de las empresas, 42%, emite una carta donde se admiten posibles o ausencia de conflictos de interés en los directivos. Este pilar busca que las organizaciones velen por los intereses de los accionistas, sin beneficiar a un grupo particular.
Otro de los datos destaca que 55% de las empresas participantes llevan a cabo estudios para determinar la retribución de sus altos directivos y consejeros.
En cuanto a los temas que ocupan la mayor parte del tiempo de las reuniones del consejo, 33% de la duración de la junta se destina a discutir los estados financieros y 40% a la operación de negocio. “Dedicando el 73% a la discusión de la operación del negocio y de los estados financieros se desenfoca el consejo de su finción principal: la estrategia”, destaca el estudio.
Las empresas con mayores ingresos y número de empleados son las que mejor cumplen las prácticas de gobierno corporativo. También las empresas que se encuentran reguladas, ya sean de sector financiero o empresas públicas, cumplen de buena forma dichas prácticas.