La aplicación SkyAlert supera en descargas a Netflix y Whatsapp tras el sismo

El servicio de alerta sísmica obtuvo en una semana alrededor de 80% de sus ingresos anuales.
App preferida. Tras el temblor del 19 de septiembre, fue la aplicación más demandad en App Store durante cuatro días. (Foto: Petrovich9/Getty Images/iStockphoto)

Minutos antes de las 13:14 horas del 19 de septiembre, Alejandro Cantú, CEO de SkyAlert, coordinaba como todos los días las operaciones de REDSSA, su propia red de sensores inteligentes que detecta y confirma un evento sísmico, para avisar de manera simultánea mediante su app a los casi tres millones de usuarios en México que la utilizan activamente.

Lo que no imaginó es que a consecuencia del temblor que el sistema detectó a esa hora en Puebla, y que aparecía en las pantallas de los smartphones apenas entre cinco y ocho segundos antes de que el suelo comenzara a moverse en la capital, terminaría por reafirmar la propuesta de valor de la empresa, que inició operaciones en 2014.

“Los sismos del 7 y 19 de septiembre fueron los más grandes en la historia de SkyAlert y quedó increíblemente clara la importancia de la alerta sísmica. A nosotros nos fortalece nuestra misión y nos hace preguntar cómo podemos seguir creciendo”, explica Cantú.

Los números de la compañía también se fortalecieron. Sin compartir cifras exactas por cuestiones de confidencialidad, “prácticamente triplicó su valor en dos semanas, le entró alrededor de un 80% de sus ingresos de todo el año”, explica el

, el primer fondo institucional que le inyectó capital tan solo un mes antes, a finales de agosto.

En este mismo periodo, la app tuvo tres veces más descargas que su promedio regular. Hoy suma poco más de cinco millones. Además, los días consecutivos al sismo del 19-S fue la aplicación con más descargas en App Store, por encima de Netflix y Whatsapp. “Así se mantuvo por cuatro días”, explica Cruz.

“Son ingresos y números importantes para la empresa. Los usuarios creen que SkyAlert lucra con esto, pero hay que recordar que somos una empresa privada, que tiene inversionistas y 60 empleados”, señala Cantú, quien asegura reinvertir la mayor parte del capital para mejorar los servicios a los usuarios.

Crecer más, el reto

Más allá de la aplicación, que tiene una versión gratuita y una con suscripción anual, SkyAlert tiene una segunda línea de negocio, que hasta el 19 de septiembre representaba el 80% de sus ingresos y que fue el atractivo que GC Capital le vio a la compañía. Se trata de la instalación de alarmas sísmicas a casas o edificios de empresas y gobierno, como Bimbo, Walmart, HSBC, el IMSS, el ISSSTE o la inmobiliaria Abilia, de María Asunción Aramburuzabala.

“Cambió el panorama. Ahora el modelo B2C y el B2B representan cada uno la mitad de los ingresos”, comparte Cruz. “Desafortunada y afortunadamente, el mensaje de contar con alertas sísmicas quedó muy claro para todos”, agrega el inversionista.

De acuerdo con Cantú, el próximo paso es adquirir más sensores para colocarlos en estados donde SkyAlert tiene poca cobertura, como Chiapas y Puebla, donde se originaron los dos últimos sismos. Actualmente, tiene 62 distribuidos en su mayoría en la zona de Guerrero. “Tenemos planes de llegar a casi 170 en los próximos seis meses para reforzar nuestra red”.

Esto los convertiría en la red más grande de detectores sísmicos, superando la del gobierno. Sin embargo, asegura el emprendedor, la idea no es competir, sino dar pie a trabajar en conjunto para ofrecer un mejor servicio a la población.

Otra estrategia será la de aumentar la capacidad de producción del negocio B2B para cumplir con las ordenes de compra de las empresas. También está por lanzar la tercera versión de la aplicación, que promete mejoras en el control de recepción de mensajes y una nueva función que alertará a la gente de los sismos según su cercanía a la zona donde ocurran.

Finalmente, entre los objetivos se encuentra la internalización. Según Cruz, existe el interés de un fondo estadounidense por coinvertir y, de concretarse el plan, les abriría las puertas para entrar al país vecino, principalmente a la costa de California, donde se ubica la falla de San Andrés.

“El reto del emprendedor es mantener la confianza de los clientes, mejorar el servicio. No es el momento de que (Cantú) sea conservador. Estamos en el foco y hay que aprovecharlo”, dice Cruz.