Un mural de Siqueiros revive en Buenos Aires después de 17 años de olvido
Tras casi año y medio de trabajos de restauración, el mural Ejercicio plástico del artista mexicano David Alfaro Siqueiros quedó inaugurado este viernes en Buenos Aires, Argentina.
Siqueiros pintó el mural en 1933, en el sótano de la residencia de Natalio Botana, un empresario acaudalado que era dueño del famoso diario Crítica. Al fallecer Botana, siguió un proceso judicial entre los herederos por la posesión de sus bienes, entre ellos el mural.
El trabajo artístico de Siqueiros estuvo guardado durante 17 años en unas cajas dentro de un depósito, que llevó a su deterioro y fue hasta 2003 que el gobierno argentino ordenó su recuperación, al declararlo un bien de interés histórico-artístico nacional.
En 2009, se inició la restauración del mural, siendo trasladado a un lugar especialmente acondicionado en una antigua aduana bajo la Plaza Colón, a un costado de la casa presidencial.
Cristina Fernández, presidenta de Argentina encabezó la ceremonia este viernes, junto a su homólogo mexicano, Felipe Calderón quien agradeció a la mandataria y reconoció su determinación "de rescatar y restaurar, para todo el pueblo argentino, y yo diría también para el mexicano, tal y como deseaba Siqueiros, esta obra que une de un modo muy especial a México y a Argentina".
"El talento, el genio, la creatividad de los hijos de América Latina han deslumbrado y siguen deslumbrando al mundo entero en la pintura, en la literatura, en la música, en el cine, en todas las artes", dijo Calderón.
La presidenta argentina apuntó la importancia de cuidar el patrimonio histórico y cultural de su país, "es una obligación de los gobernantes, es una obligación de los argentinos, porque es conocer nuestra propia historia".
En las fiestas del bicentenario de la independencia argentina, Fernández señaló que el mural, que formará parte de un museo en la sede del gobierno, era "una deuda" que los argentinos tenía "con su propia historia y con el pueblo mexicano", señaló la agencia EFE.
La restauración y exposición cumple con un compromiso de Argentina con México. La obra del mexicano representa un imaginario mundo submarino que Siqueiros pintó con la colaboración de los artistas argentinos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Lino Spilimbergo, además del uruguayo Enrique Lázaro.
Junto a Diego Rivera, José Clemente Orozco, Siqueiros fue uno de los grandes exponentes del muralismo mexican o que floreció en los años posteriores a la revolución de 1910. La ideología política del pintor lo llevó a tener problemas con el gobierno de México que incluso estuvo preso en Lecumberri.
