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Lupillo Rivera reclama en Monterrey los restos de su hermana Jenni

El también cantante se sometió a pruebas de ADN para acceder a los restos de la 'Diva de la Banda', fallecida en un accidente aéreo
mar 11 diciembre 2012 10:27 AM

Lupillo Rivera llegó la mañana de este martes a Monterrey y de inmediato se trasladó al Servicio Médico Forense para dejar muestras de ADN y reclamar los restos de su hermana, la cantante Jenni Rivera.

El también cantante, conocido como El Toro del Corrido, llegó de Los Ángeles al aeropuerto internacional Mariano Escobedo, en Nuevo León, alrededor de las 8:30 horas (local). De inmediato abordó una camioneta para trasladarse a la morgue del Hospital Universitario, a donde llegó una hora después.

Los familiares de quienes fallecieron en el accidente aéreo este sábado, incluidos los de Rivera, deberán someterse a pruebas de ADN para poder reclamar los restos, informó la portavoz de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, Priscila Rivera.

“La procuraduría tiene laboratorio propio y los resultados podrían estar listos en 24 horas o quizás se tarden días, según como llegue la calidad química de los restos”, dijo la vocera.

Hasta el momento, el único familiar de las víctimas que ha reclamado uno de los cuerpos es Alberto Rivas, hermano de Arturo Rivas. El familiar acudió al servicio Médico Forense del Hospital Universitario para dejar muestras de su ADN.

En tanto, continúan las labores de búsqueda en el lugar del accidente, en el municipio de Iturbide. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC), que coordina la investigación, informó que podría tardar hasta 10 días la recolección de los cuerpos.

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Militares y policías de distintas corporaciones buscan en un radio de un kilómetro alrededor del sitio del accidente, ubicado en la región montañosa del estado, en el nororiente de México.  Al equipo se unirán especialistas estadounidenses  en aeronavegabilidad y operaciones de tripulación.

Autoridades de México y Estados Unidos confirmaron que el avión siniestrado es el LearJet matrícula N345MC en el que Jenni Rivera y sus acompañantes viajaban hacia el aeropuerto de Toluca durante la madrugada del sábado pasado.

En la búsqueda, han sido halladas una identificación de la cantante, un vestido y pertenencias de los pasajeros y tripulantes de la aeronave.

Seguidores de la cantante colocaron ofrendas en su memoria  en la Arena Monterrey, donde la Diva de la Banda ofreció su último concierto, y también en la Basílica de Guadalupe en Nuevo León.

Otros realizaron un pequeño homenaje en la cabecera municipal de Iturbide, donde algunos admiradores plantearon la posibilidad de que se construya un monumento a la cantante como símbolo de reconocimiento.

“Algunas personas colocaron ofrendas en la Unidad Deportiva de la cabecera municipal, donde descendieron los helicópteros que participaron en la búsqueda de la aeronave”, dijo César Romero Carrleón, secretario del Ayuntamiento de Iturbide.

El municipio de 1,500 habitantes se ubica en una región de difícil acceso carretero, a unos 200 kilómetros al sur de Monterrey.

La comunidad de La Colorada, la zona boscosa en donde se desplomó la aeronave, está a unos ocho kilómetros de Iturbide, a la que se puede acceder en una parte con vehículos todoterreno, y el resto a pie, pues es una región de geografía accidentada a 1,800 metros de la Sierra Madre Oriental.

En la zona continúan trabajando los peritos de Aeronáutica  Civil para recoger todos los restos del avión. Las labores son apoyadas por miembros del Ejército, la policía estatal y federal, quienes mantienen restringido el acceso a ese punto.

La muerte de Rivera, una intérprete de música popular mexicana de 43 años, ha conmocionado al mundo artístico. Varias estrellas de Iberoamérica como el español Miguel Bosé, la mexicana Paulina Rubio y el chileno Beto Cuevas, quienes eran sus compañeros en la emisión televisiva La Voz México han lamentado el fallecimiento.

Durante su carrera, Rivera ganó cinco veces el Premio Lo Nuestro y fue nominada en dos ocasiones al Grammy Latino. Logró ventas por más de 15 millones de discos. Su primer gran éxito le llegó a los 30 años, cuando sus interpretaciones de corridos y música de banda se hicieron conocidos tanto en México como en el sur de Estados Unidos.

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