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Los hechos históricos que 'Lincoln' deja fuera sobre la esclavitud en EU

La figura del expresidente de EU es vista como la del gran liberador de esclavos, sin embargo, historiadores hacen algunas precisiones
vie 18 enero 2013 10:08 AM
Fotograma de Lincoln
ESP. Cintas taquilleras-Lincoln

Utilizó la palabra racista y contó bromas racistas. Alguna vez dijo que los afroamericanos eran inferiores a los blancos. Propuso terminar con la esclavitud al enviar a los esclavos dispuestos de regreso a África.

Conoce a Abraham Lincoln, “El Gran Emancipador” que “liberó” a los esclavos.

Esa no es la versión que tenemos de Lincoln en la película Lincoln de Steven Spielberg. Pero hay otra película que llena los vacíos históricos que dejó Spielberg y desafía la sabiduría convencional sobre Lincoln y la Guerra Civil.

The Abolitionists (Los abolicionistas) es una película de PBS American Experience que se estrenó hace una semana en Estados Unidos y se enfoca en las vidas entrelazadas de cinco líderes abolicionistas. Estos hombres y mujeres podría decirse que hicieron tanto (o incluso más) como Lincoln para terminar con la esclavitud, sin embargo pocos estadounidenses contemporáneos reconocen sus nombres.

La transmisión del documental de tres partes se presentó mientras la nación conmemora el aniversario número 150 de la Proclamación de la Emancipación, el decreto de 1863 firmado por Lincoln que puso en marcha la liberación de los esclavos.

Lincoln hoy en día es una figura del Monte Rushmore en Estados Unidos, pero los abolicionistas también hicieron algo destacable. Tomaron la riqueza colosal y poder político del comercio de esclavos y ganaron. (Imagina en la actualidad a activistas persuadiendo al país para que cerraran Apple y Google porque consideran que sus prácticas de negocios son inmorales).

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Los abolicionistas “forzaron incluir el problema de la esclavitud en la agenda nacional”, dice Sharon Grimberg, productora ejecutiva del documental de PBS. “Lo hicieron inevitable”.

The Abolitionists ofrece cuatro revelaciones sorprendentes sobre cómo triunfaron los abolicionistas y cómo fueron pioneros de muchas de las mismas tácticas que los movimientos de protesta utilizan enh la actualidad.

Número 1: El Gran Persuasor no era Lincoln

Casi al final de Lincoln, Spielberg muestra al presidente ofreciendo su segundo discurso inaugural, un discurso majestuoso marcado por un lenguaje bíblico duro. Lincoln a menudo es considerado como el mejor presidente de la nación en parte por esos discursos. Era un escritor extraordinario.

Pero la condena de esclavitud más conocida durante esa era no vino de la pluma de Lincoln. Vino de la pluma de Harriet Beecher Stowe, la hija de un ministro presbiteriano que se unió al movimiento abolicionista, dice el filme de PBS.

Uncle Tom’s Cabin (La cabaña del tío Tom) de Stowe despertó a la nación con los horrores de la esclavitud más que cualquier otro discurso o libro de esa era, dicen algunos historiadores. Golpeó al público estadounidense como un meteoro cuando fue publicado en 1852. Algunos historiadores dicen que comenzó la Guerra Civil de Estados Unidos.

La novela giraba en torno de un esclavo llamado Tom, quien intentó preservar su fe y familia entre la brutalidad de la esclavitud. El libro se volvió un best-seller masivo y fue convertido en una obra popular. Incluso a las personas que no les importaba la esclavitud se ponían furiosas cuando leían o veían Uncle Tom’s Cabin en el escenario, revela el documental.

La lección: apela a las emociones de la gente, no su razón de ser, cuando intentes movilizar a la opinión pública.

Los abolicionistas habían intentado despertar la conciencia de los estadounidenses durante años al apelar a sus sensibilidades cristianas y democráticas. Fracasaron en gran medida. Pero la novela de Stowe hizo algo que no hicieron todos esos discursos. Contó una historia. Transformó a los esclavos en seres humanos simpáticos que eran piadosos, valientes y amaban a sus hijos y esposas.

“Cuando los abolicionistas hablaban sobre la Constitución y las grandes ideas sobre la libertad, eso era abstracto”, dice R. Blakeslee Gilpin, un profesor de Historia de la Universidad de Carolina del Sur en Estados Unidos que aparece en The Abolitionists.

“Pero Stowe comienza con la dimensión humana. Muestra a las víctimas humanas de la institución de la esclavitud”.

Número 2: Es la economía, estúpido

¿Quieres saber por qué la esclavitud duró tanto? La respuesta es simple: racismo. Otro factor enorme: codicia, según The Abolitionists.

Muchos abolicionistas no se percataron de esto cuando lanzaron el movimiento antiesclavitud, muestra el documental. Estaban motivados por el idealismo cristiano, pero no era rival para el poder del dinero.

El cristianismo y la esclavitud eran dos de las grandes industrias de crecimiento en Estados Unidos. El país pasó por dos “Grandes Despertares” a principios del siglo XIX, mientras que la esclavitud continuó con su expansión.

Pero la expansión del cristianismo hizo poco para detener la expansión de la esclavitud porque demasiados estadounidenses ganaron dinero de la esclavitud, muestra el documental.

La riqueza producida por la esclavitud transformó a Estados Unidos de un lugar apartado de la economía a un motor económico y militar, dice Gilpin, quien también es autor de John Brown Still Lives!: America’s Long Reckoning With Violence, Equality and Change (¡John Brown aún vive!: El gran ajuste de cuentas de Estados Unidos con la violencia, la igualdad y el cambio).

“Todo el valor económico combinado de la industria, tierra y los bancos no igualaban el valor de los humanos mantenidos como propiedad en el Sur”, dice Gilpin.

Muchos estadounidenses odiaban a los abolicionistas porque los vieron como una amenaza para la prosperidad, dice David Blight, un historiador de la Universidad Yale en Estados Unidos que aparece en The Abolitionists.

“Se preguntaban si realmente destruían la esclavitud, a dónde irían todas esas personas negras, y qué trabajos tomarían”, dice Blight.

El sur no era la única región que se beneficiaba del comercio de esclavos. Los abolicionistas enfrentaron algo de la oposición más feroz en el norte. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York era una ciudad a favor de la esclavitud porque estaba llena de banqueros y comerciantes de algodón que se beneficiaban de la esclavitud, dice Blight.

“Las leyes de Jim Crow no se originaron en el sur; se originaron en el norte”, dice Blight.

La lección: no reduzcas el problema de la esclavitud al racismo. Sigue al dinero.

Número 3: reformadores con fallas

El historiador Henry Louis Gates Jr. alguna vez dijo que los abolicionistas negros solían decir que lo único que los abolicionistas blancos odiaban más que la esclavitud era al esclavo.

The Abolitionists revela que algunos de los activistas antiesclavitud más valientes estaban infectados con las mismas actitudes supremacistas blancas contra las que luchaban. La supremacía blanca estaba tan arraigada en Estados Unidos que muy pocos escaparon a su mancha, incluso los más nobles.

El documental muestra cómo las tensiones raciales destruyeron la amistad entre dos de los abolicionistas más famosos: Frederick Douglass y William Lloyd Garrison. Garrison era el editor de un periódico de abolicionistas que convenció a Douglas de que podía ser el vocero líder en contra de la institución que alguna vez lo tuvo cautivo.

Erica Armstrong Dunbar, una profesora de Historia presentada en la película, dice que algunos abolicionistas estaban inconformes con las relaciones interraciales. No caminaban con compañeros negros en público durante el día y se negaban a sentarse con ellos en la iglesia.

La lección: el racismo estaba tan incrustado en el siglo XIX en Estados Unidos que incluso aquellos que peleaban en contra del racismo no estaban conscientes de que aún tenía poder sobre ellos.

“La mayoría de los abolicionistas no creían en la igualdad cívica para los negros”, dice Dunbar. “Creían que la institución de la esclavitud era inmoral, pero preguntas sobre si los negros eran iguales y merecían el derecho a votar, eran un tema completamente diferente”.

Número 4: Lincoln, el “racista en recuperación”

Dile a algunos historiadores que “Lincoln liberó a los esclavos” y uno puede ver virtualmente el humo que sale de sus orejas.

“Por favor no me hagas empezar”, dice Dunbar después de escuchar esa frase.

“Existe esta percepción de que el buen Lincoln y algunos otros le dieron libertad a las personas negras. La historia real es que las personas negras y personas como Douglass pelearon su libertad”, dice Dunbar.

Los historiadores aún discuten las actitudes raciales de Lincoln. El historiador Henry Louis Gates Jr. alguna vez lo llamó un “racista en recuperación” que utilizaba la palabra racista y le gustaban los espectáculos de teatro musical donde actores blancos se pintaban las caras de negro.

Otros señalan los comentarios públicos que Lincoln hizo durante uno de sus famosos debates senatoriales con Stephen Douglas en 1858 cuando dijo, “hay una diferencia física entre las razas blanca y negra que creo prohibirá por siempre que las dos razas vivan juntas en términos de igualdad social y política.

“Tiene que existir la posición de superior e inferior y yo como cualquier otro hombre estoy a favor de tener la posición superior asignada a la raza blanca”, dijo Lincoln en el discurso.

La película de Spielberg representa a Lincoln como un oponente decidido de la esclavitud, dispuesto a desplegar todos los poderes de su oficina para destruirla.

Sin embargo, The Abolitionists, pinta otro retrato de Lincoln. Relata cómo apoyó planes de colonización para enviar esclavos dispuestos de regreso a África. Dice que Lincoln emitió una oferta de tratado de paz a los Confederados que les permitiría mantener a los esclavos hasta 1900 si se rendían.

En una reunión de la Casa Blanca con ministros negros, Lincoln prácticamente culpó a los esclavos por comenzar la guerra, dice el narrador de la película.

Blight, el historiador de la Universidad Yale, dice que Lincoln personalmente siempre odió la esclavitud. Públicamente habló en contra de ella en la década de 1840 y a menudo habló sobre detener la expansión de la esclavitud.

Lincoln esperaba terminar lentamente con la esclavitud sin dividir a la nación, dice Blight.

“Era un gradualista”, dice Blight. “Intentaba prevenir una revolución sangrienta. No podía”.

No podía por la presión ejercida por los abolicionistas y los esclavos en sí, dicen otros historiadores. Las personas negras no esperaron a que los blancos los liberaran, dicen. Al menos 180,000 personas negras pelearon en la Guerra Civil. Y Douglass fue uno de los críticos más duros de Lincoln. Constantemente impulsó a Lincoln a moverse agresivamente en contra de la esclavitud.

El historiador William Jelani Cobb escribió en un ensayo reciente de The New Yorker sobre la esclavitud:

“En el aniversario número 150 de la Proclamación de la Emancipación, vale la pena recordar que la esclavitud se hizo insostenible en gran parte gracias a los esfuerzos de aquellos que eran esclavizados. El expediente está repleto de negros esclavizados (incluso los llamados esclavos de casa) que envenenaron a los dueños de esclavos, destruyeron cosechas y ‘accidentalmente’ quemaron edificios”.

En cuanto a los verdaderos sentimientos de Lincoln sobre los negros, ese tema podría estar siempre sujeto a discusión.

“Ningún historiador dudaría que Lincoln era un hombre de su época”, dice Dunbar, autor de A Fragile Freedom: African American Women and Emancipation in the Antebellum City (Una libertad frágil: mujeres afroamericanas y emancipación en la ciudad antes de la guerra). “Era un racista y verdaderamente nunca creyó en que los negros podían vivir en Estados Unidos después de la emancipación”.

Otros historiadores dicen que Lincoln estaba evolucionando para ser el líder que Spielberg retrata.

El historiador Gates escribió alguna vez que Lincoln inicialmente se opuso a la esclavitud porque era una institución económica que discriminaba en contra de los hombres blancos que no podían costear esclavos. Dos cosas lo cambiaron: las tropas negras valientes mostradas en la Guerra Civil y su amistad con Douglass, el abolicionista.

“Lincoln se reunió con Douglass en la Casa Blanca tres veces. Fue la primera persona negra que Lincoln trató como un igual intelectual, y creció para admirarlo y valorar su opinión”, escribió Gates.

Gilpin dice que Lincoln era grande no solo por lo que hizo bien, sino porque podía admitir qué hacía mal.

“Sueñas con un presidente como ese”, dice Gilpin. “No solo era un manipulador brillante y lector de la opinión pública, sino que tenía la capacidad para crecer. Llegó a la oficina porque era moderado pero resultó ser el Gran Emancipador”.

La lección: Lincoln lideró una batalla épica en contra de la esclavitud, pero los abolicionistas encendieron la mecha.

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