Los brasileños celebran un precarnaval en las calles de Río de Janeiro
La samba, el sudor y el desenfreno se apoderaron de las fiestas que se realizaron este sábado en las calles de Río de Janeiro, pese a los 35 grados de temperatura y al sol abrasador.
Miles de cariocas, como se le conoce a los habitantes de Río de Janeiro, y turistas se entregaron a las fiestas organizadas por cerca de 60 "blocos", las comparsas populares y gratuitas que disputan el protagonismo del carnaval a las espectaculares escuelas de samba.
Las fiestas de este sábado son un preludio al inicio del famoso Carnaval de Río de Janeiro, que se realizará del 8 al 11 de febrero.
Los "blocos" que congregaron a más gente este sábado fueron grupos tradicionales como el Simpatia é Quase Amor (Simpatía es casi amor), que reunió a decenas de miles de personas en el paseo marítimo de la playa de Ipanema.
Así como el Céu na Terra (Cielo en la Tierra) cuyos seguidores se reunieron en el Largo das Neves, una plazoleta circular en el barrio bohemio de Santa Teresa, que está rodeada por edificios de época colonial.
Esta comparsa es una de las que atrae a más gente joven, disfrazada y con ganas de fiesta, que disfrutaron de piezas de samba que los brasileños se saben de memoria. Los disfraces de piratas, policías, novias, viudas o un romano dieron el tono irreverente a la fiesta.
El sol tropical que abrumaba inclemente a las miles de personas de todas las edades aceleró el consumo de cerveza o de sacolé, como se llama en Río de Janeiro a unos saquitos congelados de jugo mezclado con vodka.
Algunos acudieron preparados con pistolas de agua y otros se arrimaban a las fachadas de los edificios desde cuyas azoteas se lanzaba agua con una manguera para refrescar a los presentes.
El Céu na Terra dedicó su fiesta a Yemanjá, deidad del mar en varias religiones de origen africano de Brasil. Por ello, el escenario estuvo decorado de azul celeste, color de la deidad.
El "bloco" Simpatía É Quase Amor, que atrajo a decenas de miles de personas a Ipanema, también dedicó su fiesta a Yemanjá, que recibió además homenajes en Salvador, capital del estado de Bahía.