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La Barranca: regalar canciones "malbarató" la música independiente

La Barranca, uno de los grupos de mayor prestigio de música 'indie', dice que la ausencia de filtros en la web rebajó el valor de un disco
mar 16 julio 2013 02:06 PM

“Las bandas que regalan su música la malbaratan", opina el guitarrista y fundador del grupo La Barranca, José Manuel Aguilera, sobre las agrupaciones independientes que suben su material a internet para descargarse de manera gratuita.

"Los pintores no regalan sus cuadros ni los escritores sus libros. Es relativo pensar en que si regalas tu música vas a llegar a más gente”, señala Aguilera. 

Desde 1995 –año en que surgió La Barranca­– a la fecha, han editado ocho discos de manera independiente. Esto los coloca como una de las agrupaciones con mayor trayectoria sin una disquera mainstream y pioneros del movimiento independiente en México.

“La Barranca es un laboratorio experimental, un verdadero taller donde son válidas todas las corrientes. Son un parte aguas en el rock mexicano”, describe Fernando Aceves, fotógrafo que por más de 20 años ha documentado a bandas de rock tanto mexicanas como internacionales y cuyo trabajo fue seleccionado por los Rolling Stones para ser parte de su retrospectiva fotográfica 50x20: Cincuenta años por veinte fotógrafos .

Aceves agrega que “La Barranca ha creado su música sin las presiones del mercado, permaneciendo marginales a una lógica comercial”, además de que tanto los integrantes originales como los músicos que se fueron adhiriendo al proyecto colaboraban con grupos como Caifanes, Jaguares o Santa Sabina y es uno de los elementos que lo hicieron atractivo para sus seguidores.  

Desde inicios de la década pasada, con la llegada de sitios como MySpace o MP3.com, varios grupos optaron por colocar sus canciones en línea para su descarga gratuita y que la gente pudiera conocerlos.

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“Creo que hay demasiada música. No hay filtros y cualquiera puede subir sus canciones. Eso ha abaratado la música, por eso el valor de los discos se ha ido para abajo”, afirma José Manuel Aguilera.

Redes sociales, ¿un beneficio?

A lo largo de sus 18 años de carrera, La Barranca ha buscado establecer una “relación profunda con sus seguidores”, pero para José Manuel Aguilera las redes sociales no son una herramienta para generar ese vínculo entre la gente y su música.

“No hay una relación directa entre el número de tuits que recibes y los boletos que vendes para un concierto o en ventas de discos. Es un poco todavía ilusorio” dice Aguilera.

Ahora, para el regreso de La Barranca con el disco Eclipse de memoria, el grupo conformado por Federico Fong en el bajo; Adolfo Romero en la guitarra; Navi Naas en la batería y Enrique Castro en la marimba, busca permanecer en el gusto de su público a través de conciertos, venta de discos y hasta el lanzamiento de una edición limitada que se consigue solo a través de su sitio en internet.

"El reconocimiento de La Barranca lo han ganado de boca en boca y de oído en oído. José Manuel no considera a las redes sociales como una plataforma para distribuir su trabajo. Pero es consecuente con la forma en la que él ha trabajado, fuera de los parámetros del mercado", explica el fotógrafo Fernando Aceves. 

A pesar de que gran parte de su catálogo puede comprarse en línea, La Barranca prefiere todavía al formato físico de sus producciones.

“Crecimos un poco con la cultura del disco. Del disco como objeto, que da la posibilidad de tener un discurso musical de largo aliento, que cuenta una historia mayor”, dice José Manuel Aguilera.

Eclipse de memoria fue una especie de laboratorio, donde por primera vez incluyeron una canción de ciencia ficción y donde también incorporaron una marimba para ambientar sus canciones. 

“En la medida de lo posible siempre nos tratamos de mover para que cada disco sea diferente y tenga su personalidad específica”.

“No quería volver a repetir los discos anteriores. Mi punto de vista es que La Barranca se ha movido hacia la claridad. Somos más claros en lo que decimos y en lo que hacemos. Aunque esto implique ser más simples en nuestras metáforas o tocar menos cosas. Es una especie de madurez a la que se llega”, señala el músico. 

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