Cristina Sciuccia, la 'Sor Ye-yé' italiana, gana el reality 'The Voice'
Sor Cristina, una monja de 25 años, ganó este jueves la final del concurso The Voice, gracias a una voz potente y a sus numerosos seguidores en internet.
Sin mostrarse alterada por su victoria con el 62% de los votos ante el joven rockero Giacomo Voli, llamó a todos los asistentes a rezar el Padre Nuestro "para agradecer" a Dios.
"Quiero que Jesucristo entre aquí, es un sueño", dijo tras recibir el trofeo. También agradeció calurosamente a su entrenador en el programa organizado por la RAI Due, el rapero J-AX, por haberla "protegido" frecuentemente ante quienes la criticaban.
Por su parte, el cantante, quien se había descrito como "el diablo ante el agua bendita", consideró "increíble" el desempeño de Sor Cristina, que el jueves se presentó entre cuatro finalistas ataviada con un vestido y velo negro.
"Todo esto (la popularidad) ocurrió porque, fuera, hay una sed de alegría, de amor, una sed de un mensaje bello y puro", explicó la hermana Cristina en su primera conferencia de prensa, el miércoles, víspera de la gran final.
Desde su selección por parte del rapero J-AX, el entusiasmo del público por la joven Cristina que tomó los hábitos en 2012 no fue desmentido.
Su interpretación el día de la audición, de la canción pop No One de Alicia Keys, ha sido vista más de 50 millones de veces en YouTube .
La joven Cristina Sciuccia, que se describe como una antigua rebelde en ruptura con la religión, inició su recorrido en el canto un poco por desafío y un poco por juego, en una comedia musical montada en 2008 por la congregación de Santa Ángela de Mérici en Palermo. Un año después, se hizo novicia antes de viajar a Brasil para trabajar con niños desfavorecidos y de tomar el hábito hace dos años.
Después de su triunfo, la joven dice estar muy serena sobre su futuro.
Aunque tras ganar el concurso publicará un disco con Universal Music, no pretende renunciar a su vocación. Y se dijo dispuesta a "volver a una vida normal" y a contentarse con cantar "con jóvenes, en la iglesia, la parroquia o las escuelas", si sus superiores así lo deciden.
Pero tampoco cierra la puerta a una carrera discográfica: "Vivo el momento presente, dejo el futuro en manos de la Providencia y seguiré cantando allá donde me llame el señor".
El cine mexicano ya había abordado la historia de una monja que participa en un concurso de canto. Sor Ye-yé, una película de la década de los 60, coproducida por México y España, relata la historia de María (Hilda Aguirre) una joven que decide volverse monja, pero debido a su talento musical termina concursando en el Festival de la Canción de San Remo en Italia.
