Detrás de cámaras: la entrevista de CNN con el príncipe Carlos
Las tierras altas de Escocia en una mañana invernal de enero fueron un escenario inspirador para la entrevista. Viajamos por caminos estrechos que serpentean entre las montañas cubiertas de nieve y finalmente llegamos a Birkhall, la casa del príncipe Carlos y su esposa Camila, duquesa de Cornwall, en Escocia.
Pedí que la pareja me concediera una entrevista en varias ocasiones a lo largo de los años y, finalmente, el príncipe Carlos accedió. Yo quería hablar con ellos acerca de sus 10 años de matrimonio y de su próxima gira en Estados Unidos.
Su primer viaje como recién casados fue a Estados Unidos, así que parecía un buen momento para hacer una retrospectiva.
Cuando llegas a la casa, te da una sensación de ser un escondite real idílico. Parece un castillo, pero es acogedor como una casa de campo. Tiene un tono rosado y los marcos de las ventanas por las que puedes ver el asombroso paisaje son de color verde.
Entramos por la puerta trasera y nos escoltaron hasta el comedor en el frente, en donde preparamos todo. Rara vez han permitido la entrada de cámaras y nunca a esta parte de la casa.
Mientras nos preparábamos, un asistente anunció que alguien quería saludar. La duquesa de Cornwall apareció en un rincón, dispuesta a saludar al equipo. Hablamos de lo que hablan todos los británicos: el clima.
Ella no es lo que te esperas cuando la conoces. Es más carismática, cosa que espero que se vea en el especial de CNN, Spotlight, Carlos y Camila.
Desafortunadamente declinó nuestra solicitud de entrevista. Nunca ha dado una y no piensa hacerlo. Quiere que los reflectores estén sobre su marido. No obstante, la duquesa de Cornwall permitió que nuestras cámaras se acercaran lo suficiente como para grabar algo de sonido durante sus presentaciones en público. Eso daría a los espectadores una mayor idea de su carácter.
Cuando llegó el príncipe Carlos, también insistió en conocer al equipo, lo que fue genial pero también mermó el tiempo que teníamos para nuestra entrevista. Al final, tuvimos 20 minutos completos, como lo habíamos planeado.
Puedes sacar tus propias conclusiones con el programa especial, pero creo que logramos darles una buena idea de su persona. Estaba lo suficientemente cómodo como para ser él mismo.
Era la misma persona en cámara y fuera de cámara. Luego, caminamos por la casa y salimos al jardín para hacer unas tomas adicionales.
La duquesa de Cornwall se unió a nosotros y estaba preocupada porque me podía dar frío si no llevaba abrigo, pero no lo tenía a la mano y no quería retrasar las cosas.
Puedes descubrir mucho acerca de alguien si pasas aunque sea una mañana con ellos, particularmente si eres periodista; pero me dio la impresión de que son unidos, están conectados y se divierten.
Luego los dejé para que dieran un paseo a solas con el equipo, quienes tomaron algunas imágenes que creo que tendrán un pequeño sitio en la historia real: un vistazo a una pareja que disfruta de la compañía mutua en su propio sitio silvestre, antes de que él ascienda al trono.
