Clarkson, que a lo largo de su carrera al frente del programa televisivo de coches Top Gear, el de más audiencia de la BBC, ha tenido roces con las autoridades argentinas y mexicanas,
estaba suspendido desde el 10 de marzo a la espera de que concluyera la investigación sobre la pelea.
El conductor reaccionó a la noticia con un cambio a su biografía de Twitter, donde se lee la frase "Solía ser presentador del programa automovilístico Top Gear".
Se estima que el programa tiene una audiencia de más de 350 millones de espectadores en todo el mundo.
Según los medios británicos, el presentador golpeó al productor después de una riña porque al término de un día de rodaje no había nada caliente qué cenar.
La suspensión provocó además que no se emitieran los tres últimos capítulos de Top Gear de esta temporada.
La BBC se enfrenta a pérdidas millonarias que podrían empezar con las indemnizaciones a las decenas de cadenas de televisión de todo el mundo que emiten Top Gear.
Hall indicó en el comunicado, liberado en la página oficial del programa, que "la BBC debe buscar la forma de renovar Top Gear en 2016. Esto será un gran reto y no podemos pretender lo contrario".
El programa reporta 50 millones de libras (más de 1,000 millones de pesos) cada año a la corporación británica.
Lee: 5 razones por las que Top Gear es un éxito para la BBC
Además, más de un millón de personas habían firmado un manifiesto reclamando el regreso del presentador.
La petición en la página change.org fue bautizada "BBC: regresen a Clarkson", y abogaba por "el derecho a las peleas".
Clarkson y el programa fueron acusados recientemente de provocación por una placa en la que los argentinos vieron una alusión a la guerra de las Malvinas. A su vez, el presentador denunció que la caravana del equipo fue violentamente atacada en la Patagonia.
No era la primera vez que la emisión de Clarkson, o él solo, estaban en el centro de la polémica, aunque en otras ocasiones la BBC había aceptado disculparse, como en 2011, cuando uno de los presentadores hizo comentarios muy despectivos de los mexicanos.
Además, en 2014 usó un término racista en un programa rodado en Birmania que le valió una reprimenda de los órganos de control televisivos y de la propia BBC, que le advirtió que era la última vez que le perdonaba.