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Las empresas hacen negocios ‘jugando’

Con la técnica de ‘ludificación’ las compañías captan clientes a través de juegos en redes sociales; también mejoran el desempeño de sus empleados, incentivándolos a trabajar en pro de su prestigio.
lun 24 septiembre 2012 06:00 AM
La tienda de aplicaciones interna de General Electric, entre otras, ofrece ‘apps’ para iPhone, iPad, Android y BlackBerry. (Foto: Photos to Go)
empleados celular (Foto: Photos to Go)

Las empresas están aprovechando la técnica de la 'ludificación' (gamification, en inglés), que explota la tecnología a través de redes sociales y juegos para incrementar la lealtad y el compromiso de sus clientes y empleados, mejorando así sus ventas.

La ludificación siempre ha existido, pues consiste en la aplicación de la psicología y la mecánica de los juegos para lograr que las personas actúen de la manera como se quiere que actúen, pero la tecnología la está potenciando, según la revista CFO. 

Una forma en que las compañías aplican la gamification para captar clientes es invitándolos a comentar y criticar sus productos y servicios a través de una comunidad virtual en donde obtienen recompensas por su retroalimentación.

Samsung es una de las empresas que ha implementado la estrategia con su plataforma Samsung Nation, a través de la cual sus usuarios envían comentarios y críticas de los productos y a cambio obtienen puntos, publica el artículo retomado por edición trimestral CEO de la revista Expansión, publicada en septiembre 2012.

Conforme van juntando puntos, 'abren badges (botones)' con los que obtienen distintos premios; entre más alto el badge, mejor será la recompensa, explica el texto.

Desde que Samsung puso en marcha la estrategia en noviembre de 2011, el sitio ha recibido 66% más visitas y la tasa de comentarios se ha disparado más de 300%, dice Kevin Akeroyd, vicepresidente senior de Operaciones de Campo de Badgeville, uno de los proveedores líderes de plataformas de gamification.

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Desde el punto de vista del ingreso, la actividad en el sitio (como los comentarios entusiastas) puede influir en las ventas. "Esto me permite adquirir más clientes con menos costos de mercadotecnia . Un comentario de un grupo de pares es más confiable que cualquier campaña de mercadotecnia", explica Akeroyd.

Empleados que mejoran con el juego

Las empresas también están usando la ludificación para industrializar las diversas manifestaciones de conducta de su trabajadores, de forma que mejoren su estado de bienestar y, al mismo tiempo, aumenten el valor de la compañía.

Así, exhortan a sus empleados a compartir sus conocimientos y actividades laborales con todos sus compañeros, con el fin de obtener estatus.

"No es nueva la idea de que la gente trabaje más en pos de su estatus y de una mayor recompensa, algo que consecuentemente sumaría valor a su empresa, pero las tecnologías actuales permiten industrializar el proceso de modificación de la conducta en toda una empresa o en millones de usuarios", explica Akeroyd.

La consultora Deloitte Australia es una de las firmas que han implementado esta técnica exitosamente, a través de su aplicación Who, What, Where (Quién, Qué, Dónde). Ésta funciona muy similar a como lo hace Forsquare, la aplicación móvil y social que ayuda a ubicar al usuario que dispone de ella, explica James Sanders, gerente de Gestión de Productos y Clientes de Deloitte Australia.

Cuando un empleado se reúne con un cliente, ingresa el contacto, el tema de la reunión, el tiempo y el lugar en la aplicación. La información ingresada se comparte con toda la empresa en Yammer, la red social interna que es una versión privada y corporativa de Twitter.

La aplicación de Deloitte aporta una solución 'gamificada' al viejo problema de la gestión del conocimiento (¿Cómo hacer para que los empleados de una misma empresa participen y compartan lo que saben con sus colegas?), compensando el hecho de compartir información con estatus que tendrá un impacto en su desarrollo profesional.

"El hecho de sólo obtener badges es infantil. Pero se convierte en algo valioso cuando se comparte. Es una recompensa por algo para lo cual se ha trabajado y no hay nada infantil en eso. Entonces tú puedes compartir esto con los colegas y lograr prestigio con el resto de la empresa, y eso puede ser la diferencia para ser reconocido como alguien exitoso", cuenta Sanders.

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