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El mejor cimiento de las start ups

El gobierno corporativo es la base sólida del emprendimiento que inicia, escribe Moisés Gutiérrez; para integrarlo, las empresas deben conocer el mercado, la industria y los horizontes que buscan.
jue 04 julio 2013 06:00 AM
La definición del rol de los accionistas en la operación es un paso indispensable en el camino hacia la institucionalización, explica el mentor de los finalistas de Emprendedores 2013, categoría Menos de 3 años (Foto: Getty Images)
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De acuerdo al entorno global en el que nos desenvolvemos y la propia competencia, hoy en día las empresas deberán mejorar su proyección al mercado y sus procesos internos buscando hacerlo de una manera ordenada y con un esquema que determine los pasos a seguir de forma secuencial.

Por esto es necesario contar con un excelente conocimiento del mercado , de la industria y de los nuevos horizontes en los que quiera incursionar. 

  1. Entendiendo al mercado
    Para enfocar los esfuerzos es necesario entender el mercado potencial a través de estudios de mercado que nos den una pauta sobre la viabilidad del producto o servicio a ofrecer , esto nos provee de certidumbre sobre el segmento al que se va a dirigir, los recursos humanos, la operación, tecnología, financiamiento, entre otras necesidades. 
  2. Formando la ruta
    Para formarlo es imperante iniciar con la definición de la visión y la misión, focalizándola en un tiempo razonable que permita medir la evolución y crecimiento de la organización.
    En el caso de las 'start ups' es indispensable formalizar un plan estratégico con objetivos claros creciendo, y solo hasta este momento se deben definir las proyecciones y necesidades de financiamiento para que la planeación no se esboce con una camisa de fuerza desde su constitución, buscando una estructura que crezca al mismo ritmo que la penetración de los productos.
  3. Separando los roles
    Éste es el momento ideal para definir si los accionistas se harán cargo de la operación o no, y establecer cuáles serán sus funciones y sueldo, derivado que éstos son los problemas que comúnmente deterioran a las empresas con un breve histórico de éxitos y potencial de crecimiento. Sobre esta misma base también es recomendable establecer la política de reinversión y la rendición de cuentas y de resultados a los demás accionistas. En los casos en que no se hacen estas labores y si la información no es clara, comúnmente se llega a conflictos que desenfocan a la empresa y la pueden llevar al fracaso.
  4. Formando alianzas
    Una vez entendiendo el plan estratégico y transmitiéndolo a los involucrados, es ideal iniciar las operaciones. A manera de ejemplo, en la manufactura o maquila comúnmente se inicia a través de productos piloto que permitan medir su aceptación en el mercado.
    Conociendo la demanda que generó el producto o servicio, es el momento de definir la administración y la operación y si se llevará internamente o a través de terceros. El foco principal en el segundo caso es asegurar los convenios con proveedores, y sus posibles sanciones, sobre la confidencialidad, secreto industrial y características del producto para evitar competidores potenciales a futuro, así como los niveles de servicio que acoten su fabricación, distribución y tiempos de respuesta, alineado a dicha potencialidad.
  5. Medición constante
    Teniendo claros estos elementos es necesario trazar los indicadores que permitirán conocer el desempeño de la empresa para que se genere una cultura de decisiones consensuadas, apoyado de gente con la experiencia y conocimiento comprobable, siendo ésta la base para el funcionamiento de los órganos de gobierno o consejo consultivo, lo que permite cumplir con los cuatro ejes rectores del buen gobierno, (rendición de cuentas, transparencia, equidad y responsabilidad social corporativa).
  6. En definitiva
    Hasta este punto es cuando la empresa se encontrará en vías de institucionalización, siempre y cuando cuente con los administradores adecuados soportando la gestión, compartiendo la responsabilidad sobre las decisiones, consolidándose como una pieza clave en la proyección de la empresa, asegurando el desarrollo de procesos para la implementación de iniciativas y mejoras operacionales en función de ciclos de mejora continua.

    Una vez que se encuentra el equilibrio, y que la visión se alinea, el Gobierno Corporativo empieza a crear y mantener el valor y producir beneficios tangibles en la organización, solo falta dar el primer paso.

    *Moisés Gutiérrez es gerente de Gobierno Corporativo de PwC y mentor de los finalistas de Emprendedores 2013 en la categoría Menos de 3 años de la revista Expansión y CNNExpansión.

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