En una carta pública dirigida a Emilio Azcárraga Jean, el periodista Andrew Paxman exhorta al presidente de Televisa a retomar el idealismo de sus primeros años al frente de la empresa y lo invita a "mejorar la calidad de su programación, con tal de contribuir a un México cuyos logros todo el mundo pueda disfrutar y cuya gente, no sólo ‘Los Nobles’, pueda verse a sí misma en la pantalla".
En una colaboración especial para la edición 2013 del ranking ' Los 100 empresarios más importantes de México' de la revista Expansión, Paxman celebra las evidencias de responsabilidad corporativa de Televisa durante los últimos años, pero afirma que aún queda mucho por hacer.
"Tu noticiero principal carece de autoridad", le dice el periodista a Azcárraga Jean en la misiva. Y añade que "las telenovelas siguen inventando una 'Güerolandia' inmaculada, habitada más por europeos que por mexicanos.
Paxman también afirma que "aún hay demasiada interferencia (también por parte de TV Azteca ) en el futbol: la proyección de anuncios durante los juegos, práctica que muestra una falta de respeto por la afición que resultaría inadmisible en Europa".
Desde 2009, la publicación invita a empresarios, políticos y periodistas a enviar un mensaje a algún personaje del mundo ejecutivo o político.
A continuación, la versión completa de la carta de Andrew Paxman publicada por Expansión en su edición del 11 de octubre de 2013 .
| No pierdas el idealismo |
| De: Andrew Paxman |
| Para: Emilio Azcárraga Jean, presidente, Director General y Presidente del Consejo de Administración de Grupo Televisa |
Los que escribimos sobre la industria de la televisión recordamos bien la transformación tan llamativa que maquinaste en Televisa los cinco años posteriores a la muerte tu padre.
Tu empresa se vio no sólo más eficiente sino menos prepotente y más abierta a voces diversas.
Algunos de estos cambios seguramente se debían al pragmatismo y a la necesidad de sanear las finanzas.
Otros se debían al idealismo, a tu deseo de crear una televisión socialmente responsable.
Sin embargo, durante los últimos 10 años se han notado algunos retrocesos. Te exhorto a que acojas de nuevo el idealismo de tus primeros años como presidente de Televisa.
Sin duda, evidencias de una mayor responsabilidad corporativa han persistido en años recientes.
Cambiaste el Canal 4 a un servicio enteramente noticioso, abierto al debate plural. Has dado luz verde a telenovelas que incorporan temas delicados, como el cáncer de mama, la drogadicción y la homosexualidad.
Respaldaste la iniciativa de la Federación Mexicana de Futbol de restringir a los dueños a un solo equipo de la Primera Liga, conforme a los estándares internacionales. Mantienes una filantropía activa y creativa, a través de la Fundación Televisa y el programa Bécalos.
Pero aún quedan mejoras por hacer. Tu noticiero principal carece de autoridad. Su análisis es superficial y su jerarquización de notas a veces resulta risible. Dos botones de muestra: durante las Olimpiadas de 2012, se colocó un reportaje sobre una exclusiva zapatería londinense antes que la llegada mortífera del huracán ‘Ernesto’.
El pasado 9 de septiembre, un reportaje sobre ballenas árticas pasó antes de la controvertida propuesta de reforma fiscal. Las telenovelas siguen inventando una ‘Güerolandia’ inmaculada, habitada más por europeos que por mexicanos.
Aún hay demasiada interferencia (también por parte de TV Azteca) en el futbol: la proyección de anuncios durante los juegos, práctica que muestra una falta de respeto por la afición que resultaría inadmisible en Europa, así como tu respaldo del formato anual de dos torneos, que beneficia el ingreso publicitario pero entorpece la preparación de la selección nacional.
Te felicito por haber convertido a Televisa en una empresa más rentable de lo que era cuando la heredaste.
Ahora te deseo éxito en mejorar la calidad de su programación, con tal de contribuir a un México cuyos logros todo el mundo pueda disfrutar y cuya gente —no sólo ‘Los Nobles’— pueda verse a sí misma en la pantalla. |
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