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IPADE e ITAM, los mejores MBA en 2009

La escuela de negocios de la Universidad Panamericana corona de nuevo el ranking de Expansión; las instituciones se adaptan a las regiones y se potencian haciendo sinergia con empresas y estados.
sáb 14 febrero 2009 06:00 AM
El IPADE resultó en el primer lugar del ranking de escuelas de negocios en México. (Foto: Carlos Aranda/ Monda Photo)
IPADE (Foto: Carlos Aranda/ Monda Photo)

Las escuelas de negocios reinventan sus modelos. Se adaptan a las regiones y hacen sinergias con las empresas en el Valle de México y en los estados para potenciar el desarrollo.

La EGADE, del Tec de Monterrey, arrancará este año en las 33 ciudades donde tiene presencia, con el Master in Business Design o mbd. What? (cómo), cuestiona Jaime Alonso, director de la EGADE nacional, "para toda la parte de administración ya existen softwares especializados, ahora lo que necesitamos son ejecutivos que tengan la capacidad de diseñar, no productos y servicios, sino experiencias de compra y consumo", explica. La idea no es formar ejecutivos para las empresas que ya existen, sino preparar emprendedores que creen las compañías que vendrán.

Lo mismo ocurre con la Universidad Regiomontana, que vio la necesidad de que exista una mentalidad emprendedora. "En el futuro va a escasear el trabajo y tenemos que generar gente emprendedora, tenemos que quitarles de la mente que van a ser empleados", comenta Fabián Basabe, director de la maestría, mientras camina entre los cubículos donde alumnos y profesores desarrollan nuevos negocios. De igual manera, Jaime Alonso, de la EGADE, comenta "el perfil de los alumnos ha venido cambiando. En el futuro va a ver pocos empleos, pero mucho trabajo".

También las escuelas de negocios desarrollan programas específicos para la formación actual en temas, por así decirlo, delicados. Es el caso del Centro de Alta Dirección, Economía y Negocios (CADEN), de la Universidad Anáhuac Norte, que ya cuenta con una maestría de negocios enfocada en la responsabilidad social. Y otras escuelas que aprovechan las necesidades y oportunidades en los estados, como la Universidad de Monterrey (UDEM), que recientemente abrió su maestría en negocios enfocada en las empresas de salud. Monterrey se perfila como sede del turismo de salud, con 50 hospitales y 4,000 negocios proveedores para ese mercado. "En cinco años podría volverse el centro médico de EU", dice Guadalupe Martínez, directora del MBA.

Más emprendedores
Las escuelas de negocios a través de sus incubadoras, aceleradoras y la formación de sus alumnos, son motores de desarrollo. La actividad emprendedora de las escuelas se repite en todos los estados. Según nuestra encuesta a egresados de los MBA mexicanos, 23% incluyó entre sus objetivos crear su propia compañía. Y antes de realizar el MBA, 5% de los encuestados ya tenía una empresa propia. Dos años después de terminar la maestría la cifra sube a 11%.

"Parte de las razones por las que los estudiantes entran a hacer una maestría con nosotros es mejorar su trabajo y como número dos, iniciar un negocio", afirma Antonio Dieck, que hasta el momento de la entrevista fungía como director de la EGADE Monterrey, ahora vicerrector académico de la UDEM.

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En los dos últimos años, el Tec de Monterrey ha desarrollado 963 empresas, y creó con esto 25,000 nuevos puestos de trabajo. "Fíjese cómo estamos enfrentando la crisis, generando riqueza", comenta Jaime Alonso. Ahora imagine lo que pueden hacer todas las incubadoras de las escuelas de negocios juntas. En México, la gran mayoría de las empresas son pequeñas. Sólo unas 80,000 de los cuatro millones de compañías son grandes. "Si 60 nuevas empresas de más de 1,000 empleados fueran creadas en México en un año, se incrementaría el PIB en 1.26%", afirma Jaime Alonso. ¿Cuánto va a ser el crecimiento para este año? No hay consenso ni siquiera entre el gobierno, pero los pesimistas ya vislumbran que decrecerá 1.8%. Se revertiría con unas 86 empresas de este tipo.

La educación de negocios impacta a México en la generación de empleos, desarrollo y sustentabilidad. Como dice Alfonso Bolio, director del IPADE: "Esta profesión (ejecutivos con MBA) tiene un impacto social que antes no se sospechaba".

Y no solamente en el ámbito del emprendedurismo y la creación de empresas. "Los profesionales en la dirección de empresas tienen que tener ese sentido de economía social, del impacto que tiene su desempeño en las distintas organizaciones", explica.

Los estudiantes del programa de tiempo completo de Dirección de Empresas del IPADE (el MEDE) trabajan en un proyecto social durante la maestría, comenta Rafael Gómez Nava, director de la maestría; esto, "además de una amplia gama de cursos de formación ética y valórica durante los dos años que dura el programa".

Escuelas y clusters

Las escuelas son además generadoras de polos de desarrollo, lo que es más evidente en las escuelas fuera de la capital. Un ejemplo es lo que pasa en Guadalajara, una ciudad que hace dos décadas inició la aventura de convertirse en el Silicon Valley mexicano. El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), se ha enfocado en crear un nexo entre su escuela de negocios y la industria de base tecnológica. "Cerca de 40% de los estudiantes del MBA trabajan en el sector, y 80% relacionado a él", comenta Álvaro Pedroza, coordinador técnico del programa para la gestión de la innovación y la tecnología. Así incuban empresas del sector, con soporte de trasnacionales como IBMA, HP e Intel, y también apoyados por el gobierno, a través del Conacyt. Es la tan hablada triada del desarrollo: escuela, universidad y gobierno.

Otro cluster en el que participan alumnos del MBA es el biotecnológico, en el que se sumaron el ITESO, la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Conacyt, un programa que incluso recibió elogios desde Estados Unidos, donde el MIT y la University of San Diego mostraron interés.

También la EGADE de Guadalajara influye en esta región. "Tenemos un centro internacional de desarrollo de casos de estudio. Más allá de utilizar un caso de Harvard, hacemos nuestros propios casos enfocados a la realidad de la región", comenta Raúl Montalvo, director de la escuela de graduados. "Casos de temas que pasaron el año pasado, mes pasado o que están sucediendo ahora y que preocupan a la industria", explica.

Además, apuestan al desarrollo de las finanzas corporativas en la región, un poco atrasadas si considera que sólo hay 11 terminales Bloomberg en Jalisco y que tres están en esta escuela. En Monterrey hay unas 80 terminales y en el DF, más de 1,000. "(Buscan) siempre mantener sincronía con la industria a través del Centro de Innovación, que desarrolla expertos, vincula empresas, capacita empresarios y genera el nexo con sus alumnos con el objetivo de generar valor agregado", dice Montalvo.

Aporte internacional
Las escuelas de negocios son polos de desarrollo en conocimiento y experiencia internacional. En México no está todo el conocimiento ni las mejores prácticas. Las escuelas han salido a buscar a profesores con otra visión, como Orla Branigan, de la EGADE México, empresaria irlandesa que viene a compartir el modelo que convirtió a su país en ejemplo de desarrollo económico. También a profesores mexicanos con experiencia en negocios internacionales que enseñan las mejores prácticas.

El programa del ITAM tiene convenios con más de 60 instituciones; cuenta con un programa con la Tulane University (EU), que lleva a sus alumnos a seis países. Otro mecanismo que impulsan son las pasantías en firmas globales con presencia en México. "Para que cuando vuelvan, traigan la cultura empresarial de la matriz", dice Jaime Bonilla, director de Relaciones con Ex alumnos del Tec.

Las escuelas son imanes de desarrollo, y muchas empresas, estudiantes y ejecutivos se han dado cuenta. Tal vez, esto explique en parte el hecho de que la matrícula crezca, aun en crisis.

Frente a la recesión, el pensamiento tradicional es cortar MBA, cortar ejecutivos, cortar gastos, cortar todo. "Pero estamos aprendiendo, después de cuatro o cinco crisis que me ha tocado vivir, que si entramos en esta espiral negativa y me hago más chiquito, luego ya no podré volver a crecer", afirma Jaime Alonso, de la EGADE.

Todas las instituciones que visitamos este año tienen planes para enfrentar la falta de financiamiento, y estrechan relaciones con compañías, organizaciones empresariales y gobierno, para que las escuelas sean socios de las empresas en tiempos de vacas flacas, y puedan ayudarlas a ser más eficientes.

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