5 de julio, ¿más de lo mismo?

Cada tres años, la imagen, las promesas y los spots son los ganchos para apoyar a los candidatos para diputados federales, para presidentes municipales y para síndicos y regidores de los ayuntamientos. Y cada tres años los resultados son pobres.

En plena campaña, esos mismos políticos buscan al ciudadano para justificarse de que no se concretaron las reformas por algo que llaman ‘falta de voluntad política’. Pero que si tienen el apoyo del elector, aseguran, ahora sí van a hacer bien las cosas.

Para intentar romper este círculo vale la pena detenerse a conocer los lenguajes de la política y sus procedimientos. También se debe asumir que el sector privado es un conjunto de intereses que necesitan reivindicar una participación activa en la vida pública, junto con los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales.

Bajo estas premisas, lo primero es saber qué ofrecen los principales partidos (PAN, PRI y PRD) para enfrentar la crisis económica y los nichos que abrirían a la inversión privada. Por cierto, no siempre es fácil la lectura de las plataformas políticas, mismas que se pueden descargar en sus páginas web y en la del Instituto Federal Electoral (IFE).

Al revisar las propuestas de cara a las elecciones del 5 de julio en sus páginas de internet se observa que el PAN incluye una presentación ágil mientras que el PRD ofrece un resumen de su plataforma. El PRI sólo muestra más de 130 cuartillas, sin cuadros o subrayados, casi invitando a no leer su documento.

A primera vista, todos los partidos ofrecen políticas coyunturales para detonar el gasto público. Los nombres varían pero se trata de lo mismo: programas de infraestructura, de reactivación económica o anticíclicos.

Sin embargo, son diferentes en otros aspectos.

La pregunta clave sería ¿buscan mejorar nuestra competitividad cambiando la forma que hacemos las cosas, o sólo defienden sus intereses con más de lo mismo? Por ejemplo, el PAN ofrece insistir en la apertura a la inversión privada complementando áreas como la refinación de hidrocarburos.

En contraste, el PRI y el PRD defienden el ‘dominio de la nación’ sobre estos recursos sin definir con claridad qué significa, manteniendo los sistemas obsoletos de producción y los intereses que se han beneficiado de esto.

Los sindicatos son otro tema. El PRI señala que toda iniciativa legislativa de carácter laboral deberá ser consensuada con su sector obrero, manteniendo las estructuras de poder. El PAN ofrece insertar reglas democráticas y de transparencia en estas organizaciones, desgastando el aparato priista.

Respecto de la creación de empresas, sólo el PAN propone de manera explícita la simplificación administrativa. El PRD busca modernizar el aparato productivo para disminuir la dependencia de las importaciones. La plataforma del PRI ofrece “propiciar que los trámites de apertura de empresas en cada una de las entidades federativas y en los municipios se evalúen por parte de cada una de las legislaturas locales”.

Los partidos poco dicen respecto de modernizar el campo. En este sector se necesita promover aquellos cultivos donde México es competitivo, se deben impulsar la reconversión tecnológica y romper con los intereses que han hecho poco productiva esta actividad, salvo para generar votos a través de subsidios.

Al respecto, el partido blanquiazul propone mecanismos para optimizar la ejecución de los recursos. El partido del sol azteca presenta un plan de emergencia de carácter proteccionista. El partido tricolor defiende los sistemas de administración de las importaciones de productos básicos. Los dos últimos usan conceptos como ‘soberanía alimentaria’ ignorando aquellos cultivos donde podríamos ser competitivos.

Sin embargo, se abren oportunidades de inversión. Por ejemplo, los tres partidos ofrecen apoyar proyectos y empresas que combatan el cambio climático, reduzcan el uso de energéticos o incentiven la inversión en ciencia.

¿Cuál es la mejor propuesta? Con sus omisiones, parecería que la del Partido Acción Nacional. Pero la agenda no se agota en esos temas. Les invito a consultar las plataformas y contrastar propuestas. Entre otras cosas, de eso se trata el invertir en política.