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8 consejos para revivir al turismo

El ex subsecretario de la Sectur Francisco Madrid expone sus sugerencias para reactivar el turismo; admite que el sector seguirá cayendo, pero asegura que los efectos pueden ser menores.
dom 25 octubre 2009 06:03 AM
La influenza no afecta planes de viaje en Estados Unidos (Foto: Archivo)
turismo (Foto: Archivo)

El 2009 ha sido el peor año en la historia del turismo moderno. La caída en el flujo internacional de turistas rondará 6% según la Organización Mundial del Turismo. Este descenso es el peor desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque a los viajes nacionales les irá mejor que a los internacionales, no serán suficientes para compensar la caída.

Si hablamos de los ingresos en el sector, el resultado será peor. Los consumidores buscan más que nunca precios bajos y viajan más cerca de su lugar de residencia. En el mejor de los casos, la pérdida en los ingresos por turismo internacional será de 2,000 millones de dólares (MDD).

En los años recientes, el turismo presenta un patrón de vulnerabilidad-resistencia. Por un lado, la actividad es sensible a los efectos de contingencias naturales, sociales y económicas. Pero también ha mostrado capacidad de aguante y recuperación.

Podemos esperar que el sector siga cayendo en el corto plazo, pero espero que la recuperación sea vigorosa, lo que ayudará a restablecer la salud económica del mundo.

En este momento se antoja perfilar una hoja de ruta para la recuperación y el despegue del turismo mexicano. La coyuntura demanda una gran capacidad de adaptación, pero creo que no hay que perder el horizonte de largo plazo, en el que deberíamos tener en mente los dos pilares de la recuperación y del crecimiento: competitividad y sustentabilidad.

1. El turismo debe ser prioridad nacional. Si en verdad el turismo es una prioridad para el gobierno, el Estado mexicano debe dejar de escatimarle los apoyos que requiere para su despegue. La única vez que el turismo fue una prioridad fue cuando se construyó Cancún, hace más de tres décadas.

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2. Una política de Estado. La desaparición de la Sectur es una discusión equivocada. La cuestión es cómo tomar mayores beneficios del turismo. España lanzó una estrategia esta década en la que apostó por un turismo de mayor nivel y logró consolidarse como el segundo receptor mundial de divisas turísticas.

3. Un liderazgo empresarial sólido. El turismo se define como una industria de industrias porque ahí coexisten cerca de 300,000 empresas que componen el sector. Esta diversidad propicia un liderazgo fragmentado. Existen al menos tres organismos que se disputan la cúpula, también se presentan situaciones hasta cómicas como la existencia , alguna vez, de cuatro asociaciones de hoteles en Acapulco.

4. Las pymes son la columna vertebral del turismo. Las pymes del sector deberían asumir un compromiso más claro con su modernización, sobre todo las que atienden el mercado global. Para ello se requiere fortalecer sus esquemas financieros que hoy sólo tienen opciones caras y limitadas.

5. Asociaciones público-privadas. Es un buen momento para impulsar esquemas de asociacionismo y de competencia cooperativa.

6. Apoyos inmediatos. El sector está muy golpeado. Subsectores como los parques acuáticos y balnearios, que en otras crisis obtenían beneficios por cambios en los patrones de consumo, estiman que este año perderán 800 MDP. Hay medidas que se pueden activar, como complementar la iniciativa de los fines de semana largos. Se estima que un solo fin de semana largo genera 250 MDD.

7. Diversificación. México depende del segmento de playa, y esto es riesgoso. Los cuartos de hotel pueden convertirse en un commodity y la competencia podría basarse en el precio.

8. Un turismo totalmente verde. El sector se verá cada vez más presionado por su responsabilidad social. Es una de las industrias que generan más gases de efecto invernadero (5% del total mundial) pero, al mismo tiempo, es víctima del cambio climático por el daño que provoca a las costas.

Se podrán incluir otros puntos en una propuesta como la que se plantea, pero lo que no puede ignorarse es que la oportunidad que representa el turismo para México es de tal importancia que sería un suicidio darnos el lujo de desperdiciarla.

* El autor fue subsecretario de Operación y de Planeación en la Sectur. Es director de la Escuela de Turismo de la Universidad Anáhuac México Norte.
Comentarios: opinion@expansion.com.mx

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