Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El ajuste fiscal en EU, un mal necesario

Los inversionistas en Bolsa esperan mayores impuestos que fortalecerían la economía norteamericana; la corrección deficitaria inhibiría la reactivación, pero garantizaría una recuperación sostenida.
mar 13 julio 2010 06:00 AM
Estados Unidos ha registrado una recuperación tras caer cuatro trimestres consecutivos. (Foto: Jupiter Images)
dolar-mano-billete-bandera-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

Para enfrentar el costo del rescate financiero mundial, los gobiernos quitarán a las familias y las empresas una parte mayor de sus ingresos, obstaculizando el consumo, la inversión y el crecimiento económico, al menos en el plazo más inmediato.

Qué mal que así sea, pero aquí aplica nuevamente la frase de “peor sería no hacerlo”.

No es popular lo que digo, sin embargo, el ajuste fiscal, con todo y sus mayores impuestos, en realidad se convierte en una buena noticia potencial para la recuperación económica sostenible.

¿ Estamos frente a la ‘recuperación’ de la economía estadounidense ?

Estrictamente hablando, aún no, pues entendiendo el término como ‘volver a tener’, casi en ninguno de los rubros de actividad productiva de nuestro vecino se han alcanzado los niveles de los que partimos antes de la crisis, ni de lejos.

Quizá aplica mejor el término ‘reactivación’, que significa que la actividad productiva dejó de contraerse, se pone en marcha y tiene mejores indicadores.

Publicidad

Bajo esta óptica, la economía estadounidense, que se contrajo cuatro trimestres consecutivos y llegó a caer 6.4% en el primer trimestre de 2009, presenta crecimientos en los últimos tres trimestres reportados de 2.2% (3T09), 5.6% (4T09) y 3.0% (1T10).

Lo mismo ocurre con la producción industrial, cuyo nivel de utilización de la capacidad instalada mejoró de 68.3% en junio de 2009 a 73.7% en abril de 2010, aunque aún está por debajo del nivel de más de 80% de principios de 2008.

Con el mismo comportamiento puede mencionarse a otras variables, como los índices de confianza del consumidor y las ventas de casas y de autos.

Pero quizá el ejemplo más claro se observa en las estadísticas del empleo, en las que luego de que en 2009 se perdieron unos 4.5 millones de puestos de trabajo, de enero a mayo se crearon alrededor de un millón, casi la mitad temporales.

Un horizonte poco claro

La percepción de lentitud en la recuperación económica no sólo se debe a lo lejos que se encuentran los niveles precrisis de las diferentes variables, sino a que, para que sea sostenible, paradójica y necesariamente, tiene que pasar por un proceso de desintoxicación de la deuda del gobierno mediante mayores impuestos y/o menores gastos.

La crisis de deuda gubernamental en Europa les ha forzado a iniciar el ajuste fiscal de manera súbita y agresiva.

Falta que Inglaterra haga lo propio y que Estados Unidos defina e instrumente su ajuste fiscal .

La limpieza del balance gubernamental estadounidense debiera hacerse preferentemente antes de las elecciones de 2012. Ese criterio dejaría espacio para llevar a cabo el ajuste durante 2011.

economiaeu.jpg

Es por ello que el horizonte para la verdadera recuperación no es claro, y los mercados, particularmente los accionarios, así lo reconocen. 

Pero el mercado accionario es una inversión que por definición debe ser de largo plazo. No entenderla así puede ser peligroso.

Los índices de precios accionarios fueron severamente castigados durante lo peor de la crisis y han reaccionado con una recuperación parcial desde el segundo trimestre de 2009. 

El Índice Dow Jones Industrial alcanzó su máximo de 14,165 puntos un año antes de que estallara la crisis , es decir, durante octubre de 2007, llegó a su punto mínimo durante la crisis, alrededor de los 7,000 puntos en febrero de 2009, y ahora ronda las 10,000 unidades.

El desafío de la recuperación 

Estos niveles reconocen la reactivación, pero también son reflejo de las dificultades que se anticipan para la recuperación.

El inversionista se encuentra entonces en una paradoja para la toma de decisiones, ya que lo que dificultará la reactivación económica e inhibiría la apreciación de los índices bursátiles es el previsible e inevitable ajuste fiscal, pero, a la vez, lo único que garantizaría que la recuperación eventualmente ocurra y se sostenga es precisamente afrontar esa corrección en las cuentas públicas.

Cuando el balance público se encuentra en niveles deficitarios tan altos como ahora, su reducción resulta positiva sobre el ciclo económico porque al aliviar los desequilibrios se va estimulando la inversión.

La apuesta está en si el presidente Barack Obama hará lo correcto el próximo año. Si lo hace, aunque en el corto plazo el crecimiento sea débil , eso fortalecerá el crecimiento futuro.

De no hacerlo, lo único certero para el futuro económico es que permanecería sombrío, la reactivación se detendrá y la recuperación no llegará en su forma sostenible.

Quizá esto quiere decir que un buen momento de compra de los mercados accionarios será cuando se tenga alguna señal de que un programa de corrección fiscal está en puerta para la economía más grande del mundo.

*Francisco J. Gutiérrez es economista, analista económico y bursátil, asesor de inversiones, columnista, conferencista, presidente y director general de Cree Ser México, SOFOM.
franciscogutierrez@me.com

 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad