El turista mexicano evoluciona
El mexicano es un consumidor con más garra. Hoy, a la hora de ponerse la cachucha de turista, se fija más en el precio y en la facilidad para hacer sus compras.
Las cifras delatan este nuevo comportamiento. En 2009, los turistas aumentaron en México 20% sus compras de vuelos y servicios de viaje vía internet, a pesar de que del total de agencias de viajes sólo 40% tiene página fija y 20%, interactiva.
Judith Guerra, directora general de Consolid México, operadora de más 600 agencias de viajes en México, considera que a raíz de la crisis hubo un replanteamiento del turista y el proveedor .
"El año pasado se optimizaron recursos para ser más creativos, dotar al producto de valores agregados y buscar nuevos canales de venta, porque los consumidores se volvieron más cautelosos para tomar una decisión de compra", comenta.
Para Juan Ignacio Rodríguez, vicepresidente de RCI, compañía de intercambio de propiedad vacacional, el mexicano exige más y mejores experiencias, está informado y compara.
¿Qué sucedió con la crisis? Guerra explica que 70% de los proveedores de servicio subsistieron gracias a su flexibilidad para modificar su oferta y su modo de operar.
El otro 30% se fusionó para reducir sus costos e integrar una oferta compartida con otros prestadores de servicios.
Rodríguez, de RCI, dice que la etapa de transformación del viajero mexicano abarca un periodo de 10 años, en el que los proveedores de servicios turísticos han recurrido a la oferta de beneficios tangibles como: noches gratis, paquetes, facilidad de compra, descuentos y trato preferencial.