Aceptémoslo, el inicio de año está lleno de buenas intenciones respecto a nuestra salud. Mientras comemos las uvas de Año Nuevo prometemos hacer ejercicio y no volver a las quesadillas de chicharrón y al whisky. Pero para el Día de Reyes todas las promesas se han esfumado y alegremente sopeamos con los niños una taza de chocolate hipercalórico con una rebanada de rosca retacada de azúcar y harinas refinadas.
- Quizá sería más estimulante comen- zar el año conociendo a detalle el estado de nuestro cuerpo y detectar cualquier desorden que pudiera convertirse en enfermedad. Ése es el propósito de los exámenes check-up. Para la doctora Eleonor Ríos, coordinadora Médica de la Unidad de Diagnóstico Clínico del Hospital Médica Sur, un check-up consiste en “un estudio médico periódico que revisa el estado general de salud del paciente de pies a cabeza y analiza factores de riesgo que pueden desarrollar enfermedades crónicodegenerativas y el control de las ya existentes”.
- En las últimas dos décadas, estos exámenes pasaron de ser una moda a un requerimiento obligatorio para numerosos ejecutivos. La salud es ahora un tema de interés corporativo. Algunos empleados clave que padecen enfermedades o se encuentran agobiados por el estrés suelen tener menores niveles de concentración y sus decisiones pueden ser incorrectas, dañando el desempeño de la empresa, por lo que ahora los check-up se han vuelto parte de los programas de salud para ejecutivos (sobre todo en niveles gerenciales y directivos).
- De pies a cabeza
Metabolismo: Detección de diabetes, obesidad y balance de elementos como hormonas y colesterol.
Sistema cardiovascular: Enfermedades o lesiones que puedan producir infartos, arteriosclerosis, trombosis, etcétera.
Detección de cáncer: Todo tipo de alteraciones celulares que indiquen la formación de cáncer en el organismo.
Estilo de vida y estudios psicológicos: Estudio de hábitos nutricionales, control del estrés y adicciones, relaciones interpersonales, plan de vida y carrera.
- Si un check-up no atiende estas áreas, quizá no sea el más conveniente; la mayoría de los problemas médicos que presentan los ejecutivos tienen que ver con estas zonas de riesgo.
- Salud, hoy
Los hospitales manejan diversos paquetes que incluyen estudios de fluidos, evaluación de signos vitales (resistencia física, electrocardiograma), estudio de masa corporal, detección de algunos tipos de cáncer, pruebas de imagenología (rayos X, ultrasonido) para detectar alteraciones en los órganos internos del cuerpo, así como cuestionarios y entrevistas para conocer y evaluar estilos de vida del paciente y una sesión con un médico para interpretar los resultados de los exámenes y dar indicaciones de una vida más sana.
- A medida que el paquete de check-up se hace más robusto se agregan exámenes más complejos que detectan: osteoporosis; exámenes de la vista y audiométricos, así como evaluaciones en áreas específicas como manejo del estrés, nutrición, ritmo metabólico y sesiones de alimentación saludable y orientación psicológica.
- Cuestión de calidad
Buena parte de los hospitales mexicanos de primer nivel cuentan con unidades especializadas en medicina preventiva certificadas por organismos como el American College of Physicians, la Mayo Clinic y la Canadian Test Task Force.
- Además, las unidades donde se realizan los check-up en los mejores hospitales del país están equipadas con infraestructura para las necesidades de los ejecutivos (salas de descanso, mesas para computadoras portátiles y conexión a internet) con el fin de que las cinco horas que dura un check-up no se perciban como tiempo desperdiciado.