El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM) comenta las repercusiones que, en el sector que representa, se han dejado sentir después de los atentados terroristas de Nueva York.
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¿Cuál es el panorama en el mercado financiero?
-Habíamos anticipado que iba a haber volatilidad y pérdidas al abrir la Bolsa de Nueva York, porque los inversionistas están ajustando sus portafolios en función del impacto que tuvo el acto terrorista y de sus consecuencias en diversas industrias. No hay que alarmarse, es un ajuste que pronto terminará.
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¿Cómo afecta a la economía mexicana?
-Es probable que este año no veamos recuperación económica en Estados Unidos y por lo tanto no la veremos en la nacional; será hasta el año que entra cuando se reactive.
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¿Qué ha pensado la Banca acerca de la inversión que viene del vecino del norte?
-Al haber una desaceleración económica se retraen todas las variables. No creo que haya, en este año, un repunte. La situación de México está en orden, no hay desequilibrios ni en las finanzas públicas ni en las variables económicas.
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¿Qué opina de la nueva baja en las tasas de Estados Unidos?
-Muy oportuna. Me parece que fue una medida útil para que los mercados no tuvieran una reacción tan profunda; es una señal de confianza y de liquidez a los mercados para que absorban el impacto del acto terrorista.
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¿Qué pasa con los Cetes?
-No hay presión en el mercado cambiario ni en los de deuda. Ha sido localizado sólo en la baja de la Bolsa de Valores. Yo no espero grandes movimientos en las tasas de interés.
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¿Cuáles sectores tendrán que redoblar sistemas de seguridad?
-Creo que va a afectar duramente a las aerolíneas, que tendrán que instrumentar una serie de medidas de seguridad en los aeropuertos y en general en todo lo que tiene que ver con protección civil para evitar ataques terroristas.
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