A la luz de los apagones
Ocurrió tal como lo habían advertido: hubo un gran apagón, pero no fue en México, sino en uno de los mercados desregulados más importantes del mundo: el del noreste de Estados Unidos. Podría suceder aquí algo similar o peor si no se aprueba una reforma acorde con las necesidades del país.
-
De hecho, ya ocurrió un fenómeno parecido, pero pocos nos dimos cuenta. Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), recuerda que hace un año y medio un desperfecto en el sistema de transmisión de Puebla dejó sin luz varias entidades del sur del país. “La falla provocó un efecto en cadena. Al ocurrir en una planta, produce una sobrecarga en las demás, que trabajan a menor capacidad o se desconectan automáticamente.”
-
Igual que en Nueva York –donde se calcula que el accidente tuvo un costo económico de $30,000 millones de dólares– esa avería no fue causada por incapacidad, sino por falta de confiabilidad en la red de transmisión. Así, el costo puede ser muy superior a las inversiones requeridas para cubrir la demanda y modernizar la industria. En México se tiene el riesgo que la generación y transmisión se vuelvan insuficientes, dando pie a muchos apagones.
-
“Hay que asegurar las inversiones a través de la reforma eléctrica para robustecer y hacer crecer el sistema nacional”, afirma Eduardo Andrade, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eléctrica (AMEE), quien aconseja legislar en materia de estándares de confiabilidad de la infraestructura energética.
-
La red de transmisión “es un monopolio natural. Si es propiedad de varias empresas se presentan conflictos entre los objetivos comerciales y los de confiabilidad”, complicando su operación, opina José Luis Aburto, ex subsecretario de Energía y ex funcionario de la CFE. Bajo cualquier régimen de propiedad, el éxito del sector depende de una red de transmisión unificada, una regulación eficaz y políticas financieras sanas, asegura.