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¡A multiplicar el comercio externo!

La agenda para multiplicar el comercio exterior no está agotada. Hoy más que nunca se debe aplicar
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

México se ha distinguido por su exitoso proceso de apertura comercial. En su -origen (1987), el país redujo unilateralmente los aranceles que gravaban miles -de mercancías sin solicitar nada a cambio. Posteriormente fuimos pioneros entre -los países emergentes al negociar exitosamente un tratado de libre comercio con -Estados Unidos y Canadá, al que le siguieron varios más.

- En un lapso de 18 años, la nación ha cobrado dividendos importantes de -estas acciones. El comercio internacional de México con el resto del mundo –o -sea la suma de sus importaciones y exportaciones– se ha elevado -aproximadamente 10% por año durante ese periodo. Ningún otro rubro de -actividad económica ha sostenido un ritmo de crecimiento similar.

- Para poner en perspectiva este logro considérese que si el resto de la -economía hubiera avanzado a la misma velocidad, el ingreso por habitante de los -mexicanos hoy en día sería muy similar al de algunos de los prósperos -miembros de la Unión Europea (UE).

- En contra de lo que pudiera pensarse, la agenda para multiplicar el comercio -internacional no está agotada. Los tiempos políticos no dan para grandes -reformas en lo que resta de 2005 y 2006; no obstante, el entorno es propicio -para aplicar la máxima porfirista de “poca política y mucha administración”, -enfocada a fortalecer el comercio externo y consolidar el territorio ganado en -esta materia en las dos décadas pasadas.

- Para defenderse de la competencia asiática, el país requiere evolucionar de -la manufactura simple y el ensamble a productos y servicios con mayor valor -agregado. No hay una herramienta única que funcione para este propósito; se -necesita echar mano de todas las que estén disponibles. En el plano comercial -hay dos muy importantes: continuar con la reducción de aranceles, especialmente -los que aplican a los llamados bienes intermedios, y sanear la regulación no -arancelaria.

- Con aquellos países que hemos acordado una política de libre comercio el -arancel promedio a la importación es muy bajo (aproximadamente 1%), pero no -ocurre así con los que no tenemos ese tipo de pacto, en que alcanza casi 20%. -Asimismo, un número importante de bienes que sirven de insumo en los procesos -de fabricación (bienes intermedios), observa gravámenes a la importación de -10% a 15% –aun con los países con los que mantenemos libre comercio– lo que -encarece significativamente los costos de algunas cadenas productivas.

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- La competitividad económica de dichas cadenas se fortalecería al reducirse -el precio de adquisición de los bienes intermedios. Esto difiere de la -disminución de impuestos a la importación de bienes de consumo final, que -tienden a beneficiar a los compradores aunque presentan un reto para los -productores nacionales de bienes similares al importado.

- Por otra parte, la regulación no arancelaria se ha viciado en el tiempo. -Originalmente fue diseñada para combatir el comercio desleal y proteger la -salud de los ciudadanos. Ahora, los instrumentos que utiliza como las cuotas -compensatorias, los avisos de importación, la inscripción en el padrón de -importadores y el segundo reconocimiento, etc. se emplean como medios de -protección cada vez más extendidos.

- El exceso de barreras no arancelarias constituye un mecanismo perverso que -premia a los productores ineficientes al otorgarles una protección -injustificada y castiga a los eficientes. La regulación no arancelaria genera -trabas; las trabas se traducen en burocracia y ésta, a su vez, en oportunidades -de corrupción y contrabando.

- En los meses que restan a este gobierno es posible pasar del dicho al hecho, -y fortalecer la economía sectorial reduciendo los obstáculos al comercio -exterior.

- El autor es economista.
-Comentarios a magg01@hotmail.com

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