No se trata de la célebre bolsa Alma, de Louis Vuitton, en versión gigante. Es el famoso Pan de Azúcar en Río de Janeiro, Brasil, vestido con el monograma de la casa maletera francesa, conmemorando la apertura de su última global store en Latinoamérica.
- Esta fotografía forma parte de una serie de imágenes características de la capital carióca que fue presentada en el marco de la apertura de la boutique.
- A la celebración en el Museo de Arte Contemporáneo de Río se unió realeza, políticos, socialités e importantes periodistas de todas partes del mundo. Vuitton siempre ha sido reconocido por la magnitud de sus aperturas; esta no fue la excepción: se generó una producción impresionante en la que había instalaciones con la colección de baúles, decoraciones al estilo de la nueva tienda en Roponggi, un shoe lounge donde se podía descansar un rato mientras se conocía la nueva colección de zapatos y un área para bailar al calor de la noche, junto a impresionantes bailarinas con atuendos inspirados en el monograma.
- La flamante boutique está concebida como una maleta de la firma, según comentó el arquitecto encargado del proyecto. El espacio en el exterior cuenta con una malla protectora, de la misma forma que un baúl cuenta con tiras de latón en su perímetro. En el interior el lujo se asoma en cada esquina, dando la sensación de entrar a una verdadera zona de confort.