El cambio de hábitos en las familias –con menos tiempo para preparar alimentos frescos y menor frecuencia de comidas en casa– impulsó que las marcas propias (también conocidas como privadas o blancas) abarcaran cada vez más los nichos premium, como los alimentos refrigerados y los productos congelados listos para consumir, concluye el estudio ‘El poder de las marcas privadas 2005’, elaborado por AC Nielsen.
- En el último año, este tipo de productos (las marcas blancas de congelados, refrigerados) aumentaron globalmente sus ventas 9%, hasta llegar a significar 32 de cada 100 dólares de la facturación de los autoservicios.
- Los productos premium superaron en 1% las ventas de insumos como papel, plásticos y envolturas, que tradicionalmente lideraron las ventas de marcas propias, y presentaron crecimientos cuatro veces mayor en el último año.
- Curiosamente, mientras el motor del crecimiento de las marcas blancas ha sido la relación volumen-precio bajo, al acceder a los productos premium, los detallistas tienen la ventaja de que pueden reducir el diferencial del precio –tradicionalmente 31% menor– entre sus marcas propias y las de los fabricantes, con el beneficio adicional de construir lealtad y reconocimiento de la tienda. De hecho, señala el estudio, los alimentos refrigerados son 16% más baratos que los de etiqueta de fabricante.
- En términos globales, en el último año las marcas propias representaron 17% del valor de ventas en las listas de compras de los consumidores del mundo y crecieron 150% más que las marcas de fabricante.