Aprender a pedir a las <br>empresas
En palabras de los responsables del organismo, Procura es una fundación que se dedica a aumentar los niveles de eficiencia de las organizaciones no lucrativas, en su misión de reducir la pobreza en México y Latinoamérica. Su lema es más directo: “Saber pedir para poder dar.”
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Esta agrupación lleva ocho años trabajando en América Latina, enseñando y capacitando a 4,700 miembros de grupos de beneficencia de México, Brasil, Argentina, Nicaragua y Perú.
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“Tratamos de inculcar en las asociaciones que buscan fondos la cultura de la profesionalización. Ya no basta con la buena voluntad y una buena causa. Si no se sabe administrar una organización, ésta se acaba”, comenta la directora de Desarrollo Institucional de Procura, Marcela Orvañanos de Rovzar.
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La fundación ofrece un diplomado a personas que manejan instituciones no lucrativas, para que aprendan a administrarlas como si fueran un negocio sustentable y con fines de ganancia. Este curso consta de seis tópicos: administración de fondos; aspectos legales de estas asociaciones; asuntos fiscales y contables; enriquecimiento de relaciones con los donantes; mercadotecnia para la procuración de fondos y un taller donde se estudia el caso de la organización.
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Procurando cambios
La idea nació de su fundadora, Marcela Orvañanos de Rovzar, quién trabajaba en el área de procuración de fondos de una fundación. Más tarde realizó una maestría en fortalecimiento institucional y procuración de fondos en la Universidad de Indiana. A México se trajo su título y los cursos, para fundar Procura.
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Existe un estudio que afirma que el número de instituciones no lucrativas que surgen por año es el mismo que el de las que desaparecen. “Es un gran esfuerzo y desgaste para la gente: creer en la causa y tratar de llevarla adelante. Hoy las personas que trabajan en esto se están dando cuenta que deben estar capacitadas, ser éticas, transparentes”, resume la emprendedora.
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En el jardín donde se lleva a cabo la entrevista, se respira esa transparencia de la que habla la directora. “Hemos trabajado mucho con los empresarios, les explicamos lo que es inversión social y les pedimos donativos para capacitar a las organizaciones a las que ellos han venido apoyando.”
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La recompensa es clara: Procura garantiza que el año siguiente la institución a la que aportan les pedirá la mitad de lo habitual, porque conquistarán a otros donantes gracias a las técnicas aprendidas.