Para esta mujer las fronteras no existen. Repartió sus estudios de Administración de Empresas en tres países: Estados Unidos (Houston), Austria y Francia. Domina cuatro idiomas y tiene amplios conocimientos de otros dos. En la actualidad estudia japonés, la lengua que quizá le sea de más ayuda.
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Desde pequeña, se sentía muy atraída por Japón. Cuando cursaba cuarto de primaria, recuerda, fue el país que eligió para hacer un trabajo escolar, pero ahí no culminó su contacto con el oriente. Luego de trabajar 15 años en diversas dependencias del gobierno mexicano, fue designada consejera comercial de la Embajada de México en Japón. Después de cuatro años de radicar en Tokio, cuando estaba a punto de concluir su misión y de regresar a su tierra natal, recibió una propuesta por parte del actual presidente de The Nikko Securities: le pidió que fuese la representante de esta casa de bolsa japonesa en México. Ella aceptó gustosa, ya que así se mantendría vinculada con su amado país asiático.
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Lo que más admira de sus colegas orientales es que son personas trabajadoras, educadas, honestas, corteses, disciplinadas, que tienen visión a largo plazo y que prefieren el bien colectivo sobre el individual. Todos estos valores y otros más, Armida Sánchez los comparte (y aplica) en su labor cotidiana de interpretación de las variables financieras y manejo de recursos.
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