Durante los últimos cinco años, el sector asegurador –mexicano y estadounidense– ha ofrecido retornos promedio mayores a los obtenidos en otros sectores. Esto convierte a la inversión en este sector en una de las más rentables en la economía.
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Son varios los factores a los que se atribuye dicha rentabilidad. En México, la aportación del sector asegurador como parte del -PIB creció notablemente de 1990 a 1994. A pesar de ser afectado por la recesión en 1995, el sector tuvo una recuperación estable durante 1996 y no vivió los problemas que aquejaron a otro tipo de instituciones financieras. Asimismo, las empresas aseguradoras han venido realizando esfuerzos de reestructuración y reducción de costos, lo cual ha impactado favorablemente sus resultados.
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De la misma manera que en Estados Unidos, en México ha aumentado la conciencia respecto de la necesidad de cubrir riesgos. En este país, el gasto -per capita en seguros tuvo un crecimiento de casi 100% de 1991 a 1994. Y aunque la crisis afectó el gasto en seguros en rubros como el automotriz y el de vida, el país sigue siendo “sub-asegurado” en comparación con otras naciones del continente, lo cual brinda expectativas positivas de crecimiento. Lo cierto es que la industria aseguradora ha innovado en productos y cobertura, con lo cual hoy abarca más mercados y ataca nichos especiales descuidados en el pasado. La introducción de nuevos productos ha sido una razón más que le ha dado al sector un crecimiento sostenido.
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