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Mientras que conceptos como reingeniería, - calidad total y excelencia disfrutan de una validez incuestionable en la mente - de los empresarios y directivos de la mayoría de las compañías, los - trabajadores de niveles medios y básicos —que están involucrados en tales - cambios—, se encuentran sujetos a presiones cotidianas que inciden - directamente en su comportamiento y desempeño productivo.

- El decremento de los ingresos familiares, la - inseguridad de conservar la fuente de trabajo y la visión incierta del futuro, - son algunas de las circunstancias que, aunadas a los efectos de ciertas - conductas depresivas (como el estrés o el alcoholismo), disminuyen la - productividad general en las empresas y generan altos costos financieros.

- En un entorno así, ¿cómo diagnosticar - correctamente el futuro, la productividad y la rentabilidad de una empresa? - Pensando, siempre, en que sus recursos humanos tengan la posibilidad de - desarrollo, puedan ser productivos y representen para las empresas una - verdadera inversión y no un gasto.

- Con tal objetivo, la firma Monte Fénix - desarrolló en Estados Unidos el así llamado Programa de Asistencia al - Empleado (PAE), que brinda a los trabajadores ayuda emocional en los problemas - personales que afectan su desempeño laboral. De esta forma, y de acuerdo con - las promesas de diversos programas de ayuda, se aumenta la productividad y - mejora la calidad de vida de los empleados.

- DuPont, General Motors, Allis Chalmers y - Procter & Gamble son algunas empresas de la unión americana que cuentan - con el PAE desde 1974.

- De acuerdo con cifras de Asistencia - Empresarial Mexicana (AEM), filial de Monte Fénix y pionera del PAE en México, - General Motors obtuvo en 1980 un ahorro estimado en $37 millones de dólares, - gracias a la utilización de este programa. De igual modo, entre 1989 y 1990, - McDonnell Douglas Corporation conservó en sus arcas más de $5 millones de dólares - y en 1995, Control Data Corporation ahorró $635,000 dólares por concepto de - gastos médicos asociados con adicciones.

- Lilia Alonso Pérez, directora de AEM, dice - que la misión de esta firma es ofrecer servicios, a través de la asistencia - emocional, que impulsen la productividad en las empresas y mejoren la calidad - de vida de las familias mexicanas.

- “Con este tipo de programas los empleados se - ‘ponen la camiseta’, se tiene un mejor ambiente laboral y, si es el caso, - se reduce el índice de riesgos de trabajo”. Sin embargo, señala, el PAE es - sólo un programa preventivo que permite a los empleados, y a quienes dependen - de ellos, mejorar sus estándares de vida.

- Presión e irresponsabilidad excesiva
- En AEM se considera que existe un gran desperdicio de recursos humanos. Con - el objetivo de mejorar, las empresas implantan nuevas tendencias de - administración: reingeniería, mejora continua, calidad total...  No - obstante, la alta rotación de personal, el ausentismo, los accidentes de - trabajo y la toma de decisiones equivocadas, provocados por problemas - personales del empleado y que representan altos costos financieros, son - aspectos que la mayoría de las veces han sido descuidados.

- Un estudio realizado por AEM —para el cual - se monitoreó a 57 empresas (12 multinacionales, 15 nacionales grandes, 15 - medianas, 10 pequeñas y cinco paraestatales) en el área metropolitana de la - ciudad de México— muestra que la “presión excesiva” es el problema que - más afecta a la productividad en el nivel directivo, y en el nivel operativo - la “irresponsabilidad” es el enemigo público número uno.

- ¿Cómo detectar si un empleado requiere - asistencia emocional? De acuerdo con el PAE, los empleados pueden mostrar las - siguientes señales: ausentismo, retardos, cambios de personalidad, baja - calidad en el trabajo, comportamiento inusual, baja productividad, conflictos - con los compañeros de trabajo, actitud negativa ante el trabajo y poca - concentración en las actividades laborales.

- En esa línea, si se reconoce un problema o un - patrón de conducta negativa       —previo al - surgimiento de un daño irreparable para la realización del trabajo— hay que - abocarse a observar y dirigir el desempeño laboral del empleado sin tomar - parte o involucrarse en el problema y mantener, al mismo tiempo, un ambiente de - trabajo saludable para el resto de los que laboran en el departamento.

- Para ello, comenta Alonso, AEM ofrece dentro - de un “seguro emocional” la capacitación necesaria para que, con tacto y - sensibilidad, el jefe sugiera oportunamente a su empleado su participación en - el programa, ya que ésta debe ser voluntaria. El PAE otorga a cada trabajador - el derecho a nueve consultas anuales.

- Los principales obstáculos que enfrenta este - tipo de programas tienen su origen en la cultura y la idiosincrasia.  - Alonso comenta que según la experiencia acumulada en su programa, la - estructura familiar mexicana es muy distinta a la de Estados Unidos, y con ese - bagaje concluye algo que podría sonar sorprendente para muchos: “En México, - por ejemplo, la familia no se comunica”.

- “Aterrizarlo requirió de un gran esfuerzo. - Varios empresarios mexicanos mostraron ante la iniciativa una negativa total, - temen al cambio”, afirma.

- Sin embargo, compañías como Nortel (dedicada - a la telecomunicación de voz y datos) y DuPont México (con más de 1,800 líneas - de productos y nueve plantas en el país) decidieron apostarle a una inversión - en potencia: el empleado.

- Bernardo Curiel, director médico de DuPont, - opina que el programa reditúa grandes beneficios, tanto para el trabajador - como para la empresa. “Es interesante la evolución del programa médico. - Como compañía, los directivos observaron lo importante que resulta apoyar a - los empleados que tienen problemas y, con ello, lograr un incremento en la - productividad”. En ese sentido, el factor de ausentismo en el corporativo, - dijo, disminuyó de 7 a 1.8%.

- La actitud de la gente es muy importante. - Recuerda Curiel que cuando se decidió contratar el PAE, la compañía realizó - una encuesta posterior entre todo el personal. El resultado fue satisfactorio. - Respuestas como “una vez más, DuPont se preocupa por nosotros” mostraron - que, cuando se piensa en ayudar al empleado, el compromiso que éste siente - para con la empresa se torna mucho más intenso.

- “Es gente contenta y satisfecha; el que los - empleados consideren a la empresa como su segunda casa es algo que, desde - luego, no se puede medir en pesos y centavos”, sentencia el médico. Sin - embargo, bajo el punto de vista “costo-efectividad”, la inversión en - programas que ayuden emocionalmente al trabajador sí rinde buenos resultados - (en virtud de que el PAE representa una erogación razonable, actualmente de - alrededor de $150 pesos anuales por empleado).

- Sin embargo, tanto la directora de AEM como el - titular de la dirección médica de DuPont coinciden al acotar que el PAE es sólo - una herramienta para impulsar a la empresa hacia la productividad. La carrera - por obtener el mejor sitio entre las empresas más rentables inicia desde que - la persona es contratada.

- Se necesitan, según Curiel, empleados que estén - contentos de principio a fin. Para ello, es importante considerar cómo trata - la compañía a sus trabajadores y qué posibilidades de desarrollo les brinda. - “Lo que aparenta ser un gasto en realidad es una inversión. Hoy en día - —sobre todo debido a la competencia que desató el Tratado de Libre - Comercio— deberían existir más empresarios que consideren con mayor atención - lo que guarda relación con sus empleados”.

- Suena lógico que la mayoría de los - trabajadores no puede llegar a la empresa y dejar sus problemas a un lado, pero - estos acabarán por minar el desempeño laboral en algún momento.

- Por eso los expertos coinciden en que si los - directivos no comprenden que el activo más valioso es la gente, los objetivos - de rentabilidad no podrán ser alcanzados.

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