“¿Para cuándo estarán a la venta?”, preguntaban ansiosos transportistas al conocer algunos de los modelos de camiones y tractocamiones que Mack Vehículos Industriales de México presentó en Expo Transporte. La exhibición fue sólo una probadita porque la subsidiaria de Mack Trucks piensa poner a rodar sus productos hasta fines del primer trimestre de 2001. “No nos vamos a involucrar en la venta hasta que tengamos nuestra infraestructura en la red bien instalada para darles a los usuarios el apoyo necesario”, advierte Paul Vikner, vicepresidente ejecutivo de Ventas y Mercadotecnia de Mack Trucks Inc.
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Eduardo Basañez, director general de la filial, adelanta que a la par del arranque comercial se hará el lanzamiento de los esquemas de financiamiento y se abrirá un centro de distribución de refacciones en Monterrey, al que se destinará cerca de $5 millones de dólares en inversión.
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Además de los tractocamiones para carretera, Mack le apostará a su línea de camiones para trabajo pesado. En especial, Basañez observa una mayor oportunidad para los vehículos con aplicaciones dentro de la industria de la construcción y para la recolección de basura, segmentos donde la firma del bulldog es líder en Estados Unidos con 30 y 53.9% del mercado, respectivamente.
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Las expectativas de ventas en México para el próximo año son “de cientos de unidades, no de miles”, advierte Vikner. “Queremos asegurarnos que podamos caminar antes que correr, y que podamos correr antes que volar.”
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