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Banca extranjera <br>Comenzó, ahora sí

Ante la tremenda sed financiera nacional, los bancos extranjeros no se hacen del rogar, eligen trinc
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Bank of Montreal, Banco Bilbao-Vizcaya, Bank of Boston, J. P. -Morgan, Bank of Nova Scotia, Central Hispano y Banco Portugués detentarán antes de que concluya 1996 de 16% a 70% de las acciones de una decena de bancos comerciales mexicanos que, según los “cánones de la buena privatización”, tendrían que haberse mantenido en manos de nacionales.

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Es decir, se produce una extranjerización silenciosa, noctámbula.

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Lo negociado en el capítulo de Servicios Financieros del Tratado de Libre Comercio (TLC) fue, para efectos prácticos, guardado en un cajón. Sobrevino una inyección de capital tras otra, como suero de reanimación proveniente del exterior. En el caso de Bank of Mon­treal, la institución canadiense será poseedora del 16% de las acciones de Bancomer. Por su parte, Bank of Nova Scotia consiguió el 55% de las acciones de Inverlat, mientras los bancos Central Hispano y Portugués van por 16% de Banco Internacional. Banco Mexicano negocia con Bank of Boston y J.P. Morgan “salvó” a Serfin a cambio de una posición -accionaria.

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Sin embargo, hasta hoy, el caso de mayor relevancia —porque resultó carambola perfecta— es, sin duda, la literal absorción que hizo el Banco Bilbao-Vizcaya del Grupo Financiero Probursa, que pertenecía a José -Madariaga Lomelín, quien paradójicamente es el presidente de la Asociación de Banqueros de México.

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Ni modo, ahora sí, banquero sin banco.

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A hacer la América
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Emilio de Ybarra, presidente del Grupo Internacional Banco Bilbao-Vizcaya, asegura que los españoles llegan con su nombre y con todos sus fueros a instalarse en México. No están de paso, pues. “Venimos a posicionar una nueva cultura europea, nuevos esquemas de hacer banca, porque el mercado lo amerita y debido a que en nosotros existe un profundo espíritu de permanencia”, comenta tranquilo, de buen humor, pero atento al reloj, como todos los empresarios con agenda llena.

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En unos minutos describió lo que podría calificarse en lenguaje cotidiano como “operación perfecta para matar tres pájaros de un tiro”. Así, sin más.

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Detrás de Probursa un segundo tiro: Banca Cremi. Y como “pilón” otorgado por las autoridades, les será vendido también el Banco del Oriente. Tres en uno.

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Una vez materializadas la segunda y tercera compras, Grupo Financiero Bilbao-Vizcaya tendrá alrededor de 6% del mercado bancario mexicano, “buen tamaño para comenzar a competir en serio con los grandes”, opina Ybarra.

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La meta futura —a unos cinco años más, estima— sería alcanzar a cubrir el 10% del mercado crediticio mexicano, “para lo que no hay prisa, sólo un gran interés”.

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En el caso de México, asegura que invertirán unos $500 millones de -dólares: “tenemos perfectamente claro que no hay negocios de corto plazo y queremos permanecer en el país, avanzar con él y, sobre todo, queremos -colaborar con nuestra confianza en el proceso de recuperación de la economía -mexicana”.

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Pero, ¿por qué tres bancos? “Para hacer este negocio, ‘zapatero a tus zapatos’ —dice, no tan en broma—; es necesario tener una buena dimensión, de lo contrario las cuantiosas inversiones que se realizan en tecnología no generan frutos o no, al menos, en las proporciones óptimas. Quedarnos con la cuota antes señalada, de 6 ó 7%, es lo menos que necesitamos para ser competitivos”.

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Tierra a la vista...
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Desde la perspectiva de España, de Europa como bloque, México marcha por buen camino y presenta perspectivas razonables en el sentido de que su economía podría -recuperarse para 1997.

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“Un crecimiento de 3% este año no es espectacular, menos aún si se tiene en cuenta que lo justo habría sido comparar el crecimiento del Producto Interno Bruto de este año con el de 1994, esto es, con la referencia existente antes de la crisis; sin embargo, hablar de crecimientos de 4 ó 5% para 1997 suena mucho más interesante y alentador para quienes hacemos negocios”, calcula Ybarra. Para él, éste es un camino correcto, puesto que las soluciones rápidas no son posibles.

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Pero, ¿hasta dónde llegará la banca extranjera, hasta que la debilidad de la banca mexicana ponga un freno? “No, no, esa pregunta es un poco dura —responde—. La banca extranjera llegará hasta donde el mercado se lo permita de forma natural, hasta donde le sea posible hacer buenos negocios sin lesionar leyes, sin violentar nada, sólo aprovechando las buenas oportunidades que se presentan”.

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Educado en el ambiente europeo de durísima competencia, este banquero insiste que “en Bilbao Vizcaya entendemos la importancia de América Latina como mercado-objetivo para la expansión y el desarrollo. Actualmente tenemos negocios en Puerto Rico, Colombia, Perú y ahora en México, además de montones de oficinas de representación en otros países, aunque siempre buscamos socios nacionales y aprovechamos su conocimiento para atender y -aprovechar mejor el mercado en el que incursionamos”.

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Remata, entre político y pragmático, que “hemos optado por ir acompañados por banqueros del país porque esto es lo mejor, no hay duda”.

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