“Bip, bip” es el sonido del Correcaminos de las caricaturas y también de la alarma de la “cartera chillona” que le avisa a su dueño que no ha devuelto la tarjeta de crédito a su lugar en la billetera. Este inquieto modelito, hecho en piel, emite “bips” cada 20 segundos hasta que la tarjeta es repuesta en su compartimiento. La billetera –que trabaja con ayuda de baterías– trae espacio para seis tarjetas bancarias, un visor para identificación, monedero y dos bolsas adicionales.
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