En plena era informática, no podía faltar el innovador que pensara en cambiar los poco agraciados “vestidos” de las computadoras por la indiscutible calidez de la madera. La casa Oberhofer –que se vende a sí misma como el fabricante de “computadoras hechas a mano”– ha puesto en el mercado ratones, monitores y teclados forrados de distintas maderas que, créalo, renuevan el look siempre poco estético de las PC’s.
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La incursión del “clasicismo” en la informática ha sido honrada por Design Journal, revista que seleccionó el monitor de Oberhofer entre los diseños de más de 2,000 compañías asistentes a la LA Designweek, celebrada en Los Angeles, California.
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La línea de Oberhofer –bautizada muy a propósito como The Classic Series– honra a la escuela de Bauhaus (que pugnaba por la unidad entre arte y tecnología) e introduce al mercado una nueva generación de periféricos de lujo diseñados, más allá de su función, para adornar oficinas y escritorios como una expresión más del llamado arte funcional.
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Pantallas tan poco profundas como las de una laptop, teclados de madera con cubiertas que pueden llevar el logo de la empresa o una firma personal, y un mouse –sin cable– que da gusto dirigir, conforman un kit en el que Oberhofer celebra el perfecto matrimonio entre “artesanía” y tecnología electrónica de punta. Son también su forma de mantener un pie en un pasado clásico mientras se mira hacia el futuro.