B. García ha aprendido bien la letanía del “sí se puede”. - Emprendedor nato, ha encontrado una mina de oro en plena Ciudad de México, al - lado del Hospital de La Raza, en donde recauda la módica suma de $195,000 - pesos semanales sin moverse de su casa y, sobre todo, sin pagar impuestos. - ¿Cómo lo logra? De los 70,000 taxis registrados en el Distrito Federal, 200 - son de su propiedad.
- Si bien García tiene el mérito de crear 200 puestos de trabajo, también - tiene en su contra a la ley, la cual sólo autoriza a poseer un máximo de - cinco taxis por persona. Pero “en México todo es posible”, según explica - uno de sus empleados, quien esboza una tenue sonrisa cuando se le pregunta por - los posibles prestanombres de García.
- En promedio, un taxista del Distrito Federal obtiene $450 pesos por 12 - horas de trabajo. Si el carro es suyo, tras descontar los $100 pesos que - consume un vocho en gasolina, le quedan unos $300 pesos diarios libres de - impuestos. Si no es suyo, deberá pagar al propietario alrededor de $150 pesos - por trabajar el coche. Esto significa que “emprendedores” como García –cuyo - caso no es único– se embolsan unos $30,000 pesos al día y... ¡$780,000 - pesos al mes!
- Pero seamos justos: entre tenencia, verificaciones y refacciones, mantener - en regla una unidad cuesta, en promedio, $9,000 pesos anuales. Eso sin contar - con que un juego de placas oscila entre $30,000 y $40,000 pesos y que, - además, por concepto de Servicio Público García paga alrededor de $270 - pesos anuales por carro. Si se descuentan estos gastos, cada año García - obtiene una utilidad de operación de... $7.5 millones de pesos libres de - polvo y paja.
- Quizá en este momento no sienta usted que el tema es de su incumbencia: - vuelva a pensarlo cuando rellene su declaración para el Impuesto Sobre la - Renta.