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A principios de agosto se celebró en Nueva York una importante reunión. Cemex reunió a más de 100 especialistas para evaluar juntos resultados financieros y proyectos. Fue inevitable, narra uno de los asistentes, aludir al tema de la transparencia contable, sobre todo tratándose de una firma con presencia en 23 países. Los tópicos más importantes fueron el gobierno corporativo, opciones sobre acciones y estrategia de cobertura con productos derivados. Aunque uno en especial llamó la atención. ”¿Está dispuesto a firmar los estados financieros de su compañía?”, encaró uno de los expertos a Lorenzo Zambrano, presidente del consorcio. El ejecutivo regiomontano respondió: “Estoy dispuesto a hacerlo aunque no me lo exijan las autoridades.”
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En los esfuerzos por transparentar las cifras de las corporaciones, rubricar los estados financieros equivale a un compromiso legal en caso de que se presenten anomalías. En México, Cemex es la primera empresa que adopta esta medida. Las autoridades bursátiles de Estados Unidos empezaron a requerir la práctica a las emisoras de ese país a raíz de los escándalos contables.
La elaboración y presentación de los resultados financieros que trimestralmente entregan las emisoras a la Bolsa Mexicana de Valores es responsabilidad casi exclusiva del director del área y de su equipo. Sólo en ocasiones especiales el director general o presidente se sumaban a la teleconferencia con analistas para anunciar algún proyecto o responder las inquietudes. Los especialistas vaticinan que la firma colectiva será adoptada por el grueso de las empresas públicas mexicanas en un afán de ofrecer información transparente.
Carlos Perezalonso, analista de BBVA-Bancomer, enfatiza que en el caso de Cemex existen otro tipo de prácticas —la valuación a mercado de las opciones sobre acciones y la cobertura de derivados financieros— que colocan a la compañía en un nivel contable superior incluso al de firmas estadounidenses.