Todavía está lejos el día en que los trabajadores siderúrgicos de Monclova puedan montar un espectáculo como el de la película Full Monty, pues escandalizarían a las autoridades panistas del municipio, sede de las operaciones de AHMSA. Pero el nombre de esta cinta inglesa está en boca de muchos empleados, desde que resurgieron los rumores de recortes. Envuelta en graves dificultades financieras, la dirección general de la mayor siderúrgica mexicana hizo llegar a los empleados una circular en la que destaca la necesidad de alcanzar mayor eficiencia. “Hay mucha incertidumbre, se habla de listas de gente que se va a ir”, dice un trabajador de AHMSA en Monclova. Algunos, los más optimistas, hablan de 500 plazas menos. Otros dicen que el recorte podría afectar a unas 2,500 personas, algo así como 25% de la planta laboral. Si se suma esto al despido de 3,000 asalariados que AHMSA llevó a cabo el año pasado, se obtiene un escenario lúgubre. Muchos afirman que la incertidumbre es producto de la mala administración de los Autrey. Algunos incluso opinan que la empresa estaba mejor manejada cuando era una paraestatal. Pero, más allá de los dichos, lo cierto es que AHMSA está buscando un socio que la capitalice rápidamente para evitar la quiebra. Entre los postores más interesados están Hylsamex e Ispat International. Ambos tienen mucho que ganar con esta alianza y están esperando que AHMSA toque fondo para comprar barato. Sin embargo, los trabajadores consideran que esta operación no traerá nada bueno. “Quien quiera que vaya a entrarle traerá otra serie de cambios fuertes y más despidos”, dice el trabajador consultado. Si este escenario se cumple, dentro de unos años Monclova contará con un nuevo ejército de desempleados que, sin tener la oportunidad de hacer striptease, se irán a hacer lo que sea en la economía informal.
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